He aquí una obra escrita por un profundo conocedor del tema para aquellos que, pese a la situación crítica por la que pasan, creen, esperan y aman al sacerdocio. Obra única en su género, pensada para quienes necesitan y buscan un fundamento sólido sobre la espiritualidad sacerdotal. Una espiritualidad cuya garantía está, según el autor, en no descinvularla de la propia identidad sacerdotal esto es, en vivir el sacerdocio en lo que realmente es.
Desde la promulgación del Evangelio nuntiandi han pasado más de cuarenta años. Hoy nos hallamos ante un cambio de época. Los acentos, contextos y situaciones han experiementado desarrollos nuevos a los que la evangelización actual ha de dar respuesta y horizontes significativos. Hoy se habla mucho de nueva evangelización. Las obras que van surgiendo en esta línea son muy abundantes, pero quizá haya que partir de una sospecha peligrosa: ¿Qué entendemos por evangelización? ¿No puede ocurrir que tal vez cada cual intente imponer una concepción evangelizadora -necesaria, pero limitada. desde sus modos de ver espiritualidades o ámbitos de trabajo?.
Hemos pretendido ofrecer en estas "100 Fichas" una visión global e integradora de lo que hoy día ha de entenderse por evangelización de forma dinámica, a nuestro juicio es la principal aportación que ofertamos a cuantos están implicados en la imperiosa tarea de evangelizar.
Los 100 Momentos-Clave" elegidos nos permitirán recorrer el esfuerzo gigantesco que la (s) Iglesia (s) cristiana (s) han ido realizando a través de los siglos para pensar su identidad y misión dentro de circunstancias culturales, sociales, políticas y eclesiales tan complejas y cambiantes. Veremos a cada autor dentro de sus coordenadas históricas. La división de períodos en el segundo milenio se realiza fundamentalmente por siglos, ya que, sin absolutizar este criterio, cada siglo significa una inflexión, cambio, nueva problemática, estado de ánimo o modo de situarse ante la realidad. Nos hemos detenido con más detalle en el siglo XX. También nuestra perspectiva es básicamente la de la Iglesia Católica, lo cual no impide que el autor de toda su importancia a las aportaciones teológicas procedentes del pensamiento protestante y, en menor medida, del ortodoxo. El final de nuestra historia deja ver que nuestro horizonte ha cambiado, signo patente de que la historia de la Iglesia se adentra en un estadio nuevo, desconocido e indominable, en el que teólogos y teólogas deberán asumir su protagonismo y responsabilidad en la Iglesia y en el mundo para reflexionar y hacer cada día más inteligible la fe. Y dado que esto generará polémicas, pero también diálogos, para no caer víctima de las divisiones humanas, al autor le ha parecido conveniente recuperar el testimonio de aquellos teólogos que se han sentido abogados defensores de la Iglesia en el mundo, y abogados defensores del mundo en la Iglesia.
En este contexto Benedicto XVI ofrece su reflexión sobre la esperanza, que es la respuesta cristiana a los interrogantes del futuro. El Papa no pretende, claro está, despejar todas las incógnitas. No es misión de la Iglesia, en efecto, planificar los pasos concretos hacia el porvenir de los hombres o los pueblos. Le compete, sin embargo, algo esencial. Puede mostrar, entre tantas pequeñas esperanzas, la gran esperanza que las sostiene a todas y las hace dignas de ser servidas.
Este libro recoge el trabajo común de varios profesores de Teología y estudiosos. Han querido ofrecer un primer acercamiento al hermoso texto de Benedicto XVI, situando las intuiciones del Santo Padre en el marco cultural y teológico en que se mueven. A su modo, las páginas que siguen querrían también anunciar la fecundidad de Spe Salvi la vida de las personas.
ISB
En el mercado de lengua castellana se echaba de menos un diccionario de los grades teólogos y teólogas (católicos, protestantes y ortodoxos) que han marcado la teología del siglo XX. Aquí lo tenemos. Su objetivo no es otro sino el de ofrecer, sobre todo a quines se inician en la carrera teológica, un instrumento válido para que nadie se pierda en la selva de nombres, fechas, títulos de obras, escuelas, y de tendencias teológicas y tradiciones cristianas
Grande y meritoria obra que agrupa y ofrece la principal documentación aparecida desde el inicio del llamado "Movimiento Litúrgico" de san Pío X, en 1903, hasta nuestros días. Está dividida en cinco partes. 1ª Documentación litúrgica previa al Concilio Vaticano II. 2ª. Documentación para concretar, poner en práctica, y favorecer la reforma litúrgica de este Concilio. 3ª. Documentación litúrgica complementaria. 4ª. Documentación litúrgica postconciliar. 5ª. y como colofón, dos homilías del Papa Benedicto XVI, muy significativas y actualizadoras: la del inicio de su ministerio petrino como Obispo de Roma, y otra sobre el domingo y la Eucaristía. Una documentación en fin, toda ella numerada en cerca de 7000 párrafos para su mejor localización y referencia. La importancia teológica, pastoral, jurídica y docente de este "Nuevo Enquiridón" está fuera de toda duda. Lo mismo que la solvencia de su autor.
Elredo, en su misión de abad impartió con abundancia una sana doctrina bíblica y litúrgica a sus monjes, sobre todo con motivo de las celebraciones de la liturgia. Sus sermones rezuman sencillez y delicadeza, y a la vez trasparentan un gran sentido psicológico, que capta los sentimientos del auditorio al que se dirige. Esta primera serie que ahora presentamos corresponde a la Colección llamada de Claraval, de la que ofrecemos una nueva versió
El autor de este Diccionario de Teología Moral se propone definir conceptos básicos, aclarar las ideas fundamentales y ofrecer al público una parcela del saber humano. Además, pretende alcanzar estos tres fines: rigor, claridd de ideas y la exposición sistemática del mensaje moral propuesto por Jesucristo, tal como ha sido vivido por la tradición católica durante 20 siglos, cuyos grandes testigos son los santos. Ellos avalan la autenticidad y la belleza de la moral cristiana
“Esta será la alianza que concluiré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mi ley en su interior, la escribiré en su corazón” (Jr 31, 33). De cómo disponer ese corazón para que la grafía divina no sólo no resulte borrosa e ilegible, sino más bien nítida e indeleble, de eso trata este precioso librito