En Elogio de la imperfección, Rita Levi-Montalcini hace un apasionado balance de su trayectoria profesional y vital, una odisea que recorre todo un siglo, coronada con el Premio Nobel de Medicina.
Rita Levi-Montalcini ha tratado siempre de conciliar dos aspiraciones irreconciliables (según el gran poeta Yeats): la perfección en la vida o la perfección en el trabajo. Lo logró optando por cierta imperfección en la vida y en el trabajo. Y al descubrir el placer que le procuraban ambas actividades, descubrió que eso, la imperfección, era lo que más se ajustaba a la naturaleza humana. Nacido en el seno de una familia judía–no ortodoxa pero sí practicante–, Levi-Montalcini vivió su infancia en Turín, mientras se libraba la primera guerra mundial, y se empeñó en matricularse en medicina en 1930 para doctorarse en neurocirugía. Ayudante del eminente histólogo Giuseppe Levi, montó un laboratorio en su propia casa cuando las leyes raciales de la Italia fascista le impidieron proseguir sus investigaciones. Tras la segunda guerra mundial, y durante treinta años, desarrolló su carrera científica en Estados Unidos, y el descubrimiento del llamado «factor de crecimiento nervioso» (NGF) le valió el Nobel de Medicina en 1986.
Salvador Canals fue un testigo cualificado de su época (1920-1975), en especial en dos importantes esferas de la historia de la Iglesia en el siglo XX: la Curia romana y el Opus Dei. Su biografía, por tanto, es historia de la Iglesia encarnada en una trayectoria personal.
Canals nace en España, pero su vida discurrirá casi en su totalidad en Roma, en profunda unidad con el Papa y con san Josemaría. Allí vivirá durante la Segunda Guerra Mundial y, ya ordenado sacerdote, participará activamente en el Concilio Vaticano II y trabajará como juez del tribunal de la Rota romana, dejando una huella profunda de ayuda y amistad en numerosas personas.
Alfredo Méndiz (Barcelona, 1960) es doctor en Historia, subdirector del Istituto Storico San Josemaría Escrivá (Roma) y autor de varias publicaciones sobre san Josemaría y sobre la Historia de la Iglesia. Es coautor de varias ediciones crítico-históricas de las obras completas de san Josemaría, como Conversaciones con monseñor Escrivá de Balaguer (2012) y Escritos varios (2018).
Edición bilingüe preparada por Joaquín Pascual Torró.
El presente libro reproduce la edición crítica de la Passio sancti Polychronii, publicada por H. Delehaye en Analecta Bollandiana 51 (1933), acompañada de una traducción española y de un resumen de la documentadísima introducción del sabio bolandista. Ofrece asimismo lo que de este escrito hagiográfico tomó el Pasionario hispánico.
La Pasión de san Policronio no es una obra unitaria, sino una compilación de las diversas pasiones de los mártires, cuyas festividades forman en el calendario un ciclo que va desde finales de julio a mediados de agosto. La Pasión de los santos Sixto y Lorenzo constituye el núcleo, en torno al cual se agrupan los demás relatos.
La obra tiene un carácter épico y legendario; tanto el contenido, en gran parte, como la cronología y la geografía surgen como producto de la fantasía del autor, cuya preocupación es meramente espiritual, es decir, pretende tan sólo presentar el testimonio heroico de los mártires, para ejemplo y edificación de sus lectores, pero prescindiendo de la historicidad de los hechos narrados y colocándolos en un marco imaginario.
Estas pasiones fabulosas —como la de san Policronio— contaminaron los libros litúrgicos oficiales, como el Martirologio Romano, introduciendo en ellos datos nada contrastados sobre los mártires. La constitución Sacrosanctum Concilium del Concilio Vaticano II reorientó el estudio de estos materiales, ordenando que se devuelva su verdad histórica a las Pasiones o Vidas de los santos.
Joaquín Pascual Torró, sacerdote de la diócesis de Valencia, amplió estudios de Teología en la Universidad Gregoriana de Roma, obteniendo el doctorado con una tesis sobre la Antropología de Aurelio Prudencia, dirigida por el P. Antonio Orbe, SJ. En la actualidad es catedrático emérito de Teología Patrística de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia. Entre sus publicaciones están los volúmenes de la colección Fuentes Patrísticas que corresponden a Gregorio de Elvira, Victorino de Petovio y Zenón de Verona.
Y, también, en…
Portugues: Barbara
Francés: Barbara, Barbe
Italiano: Barbara
Inglés: Barbara, Barbra
Aleman: Barbara
Gallego: Barbara
Vasco: Barbara
Catalan: Bàrbara
Se celebra su fiesta el día: 4 de diciembre
El presente relato no pretende ser una simple biografía, sino el recorrido junto a Edith de su camino hacia Auschwitz. Un camino que encuentra un hermoso paralelo con su vida. Es la propia Edith Stein la que nos relata fluidamente sus recuerdos, sus impresiones y algunos aspectos de su pensamiento, y así el lector podrá hacerse una idea trasparente de esta gran mujer del siglo XX.
«Y además de su vocación, los santos tienen una misión que desempeñar, una tarea que desarrollar. Esa misión es fruto de una reforma propia. Lo veremos con detenimiento en el caso de san Ignacio» (De la Introducción)
Edición preparada por Alfonso Ramírez Peralbo, OFMCap.
Desde el Concilio Vaticano II, la santidad ha vuelto a ser en la vida de la Iglesia, la médula, que siempre lo ha sido. San Juan Pablo II la tuvo como tema central de su pontificado. Fue sin em­bargo su sucesor, Benedicto XVI, al separar las beatificaciones de las canonizaciones, estable­ciendo que las primeras se celebren en las diócesis donde mueren los Siervos de Dios, el pontífice que más ha acercado la santidad a la vida de los cristianos. Y ha sido el cardenal Angelo Amato, SDB, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos y Delegado Pontificio, el que ha ce­lebrado y presidido esas beatificaciones. Su pre­sencia se ha hecho familiar entre nosotros presidiendo una magna celebración de mártires en Tarragona, en 2013; otra de 115 mártires, el 25 de marzo de 2017, en Almería; en Linares, la del beato «Lolo» Garrido; en Granada, la del ca­puchino limosnero fray Leopoldo de Alpandeire; en Sevilla, la de Madre María de la Purísima, en 2010 (ya canonizada), y en Oviedo, el pasado 22 de abril, la del beato Luis Antonio Ormiéres, fun­dador de la Congregación del Santo Ángel.
Allá y acá, con su palabra, el cardenal Amato ha llenado nuestra sociedad de iconos que «son transparencia de la gracia y de la santidad de Dios Trinidad. Y, como Dios, que es caridad sin fin, así los santos explosionan de inmensa caridad acogiendo a cada ser humano en un abrazo de amor: el pobre recibe ayuda, el enfermo es asis­tido, el pecador perdonado, el ignorante ins­truido, el enemigo respetado, el extranjero acogido. Los santos son las "buenas noticias"». «Su caridad era como un perfume que se expan­día hacia el prójimo, sobre todo hacia los pobres, los pequeños, los necesitados», un recurrente consejo del beato Luis Antonio Ormiéres que re­cordaba durante su beatificación.
Angelo Amato (Molfetta, Italia, 1938), Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos desde 2008, cursó estudios en la Universidad Pon­tificia Salesiana y en la Gregoriana, especializándose en Cristología. Profesor emérito de Teología Siste­mática en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, en 2010 el papa Benedicto XVI lo elevó a la dignidad cardenalicia, asignándole la diaconía de Santa María en Aquiro. Entre sus obras editadas en español sobresalen: El Evangelio del Padre (1998), María y la Trinidad: espiritualidad mariana y exis­tencia cristiana (2000) y Jesús el Señor (2016), pu­blicado en la BAC.
Alfonso Ramírez Peralbo, OFMCap, ejerce desde hace treinta años el trabajo de vicepostulador, primero de la Pro­vincia Capuchina de Andalucía y, des­pués, tras la unificación de los Capuchinos en España en 2011, de la Provincia Capuchina de España, con buen número de causas y de beatos en su haber: 50 mártires de la persecución religiosa en España durante el siglo xx (18 de Valencia y 32 de la Provincia de España unificada), beato fray Leopoldo de Alpandeire. Es postulador de un buen número de causas que congregaciones y diócesis le tienen confiadas, entre las que destaca la de santa María de la Purísima de la Cruz, a la que primero llevó a la beati­ficación y, en 2015, a la canonización; la causa, después de la de san Juan Pablo II, con el recorrido más breve en la historia de la Congregación de los Santos. Actualmente trabaja en la de los mártires de las diócesis de Córdoba y de Sevilla, en la de Osio de Córdoba, en la del Siervo de Dios P. Cosme Muñoz Pérez, fundador de las Hijas del Patro­cinio de María, en la del beato Cristó­bal de Santa Catalina, beato cardenal Spínola. Es postulador también de la del vene­rable José Rivera Ramírez, de la diócesis primada de Toledo. Recientemente ha terminado la Positio de las mártires Con­cepcionistas de Madrid.
Edición preparada por Ángel Narro Sánchez.
En la Vida y milagros de santa Tecla puede observarse una armoniosa conjunción entre la formación clásica del autor y sus creencias religiosas en tanto que antecedente descriptivo de lo que sería la auténtica identidad del mundo bizantino, heredero de la tradición griega y helenística, pero al mismo tiempo defensor de la ortodoxia religiosa cristiana. Desde el punto de vista narrativo, la obra se compone de dos grandes relatos, la Vida, reelaboración de los Hechos de Pablo y Tecla del siglo II, y los Milagros, recopilación de los prodigios acontecidos en el templo dedicado a la santa, que supondrá uno de los nuevos productos literarios de la hagiografía bizantina. Ambas narraciones pertenecen a un mismo autor y configuran un todo que denota la importancia del culto a Tecla en la ciudad de Seleucia.
«Pongo en manos del lector este libro que surge como fruto de una atención personal hacia la vida consagrada y una singular devoción a la santa de Ávila: Santa Teresa de Jesús, reformadora de la vida consagrada, ayer y hoy. En el origen del libro está una serie de artículos publicados en tiempos y lugares diversos que nos permiten comprender mejor la gran figura de Teresa, en su actualidad, como propuesta para una renovación de la vida consagrada» (Antonio M.ª Rouco Varela).
Antonio María Rouco Varela, cardenal electo y miembro de la Real Academia de Doctores de España, es, desde 2014, arzobispo emérito de la Archidiócesis de Madrid y vocal nato del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española.
Mao Zedong gobernó China con mano férrea durante 27 largos años y persiguió con saña tanto a disidentes políticos como a fieles cristianos.
Encadenados relata en primera persona la vida —dramática a la par que esperanzada— que durante muchos años hubieron de so- brellevar un arzobispo, un obispo, un laico y un sacerdote católicos en distintos laogai: los gulags chinos. El resultado es una historia tes- timoniada de la revolución china desde 1948 hasta 1980 que, a tra- vés de numerosos hechos y episodios, muestra de manera elocuente la verdadera naturaleza del maoísmo.
Esta obra nace del convencimiento de la necesidad de situar a san Juan de Ávila en su propio tiempo para que su figura y su mensaje sean verdaderamente significativos para el nuestro. Predicador del evangelio, maestro y acompañante espiritual, humanista, reformador, fundador de centros educativos, inspirador de la renovación sacerdotal de su época, admirado y a la vez perseguido, apóstol, asceta y místico…, las múltiples facetas de su vida y su ministerio alcanzaron una profunda unidad desde la mirada a Jesucristo, Sacerdote y Pastor. El lector irá avanzando desde lo exterior a lo interior: su tiempo y sus circunstancias, sus acciones y dedicaciones y, finalmente, su interioridad y su espíritu. Así podrá descubrir los perfiles más propios del Maestro y alcanzar, en la medida de lo posible, su identidad más honda.
Mª Jesús Fernández Cordero es doctora en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y licenciada en Teología por la Universidad Pontificia Comillas. Es profesora en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas, donde imparte clases de Historia de la Iglesia (Edad Moderna) y de Historia de la Espiritualidad. Ha publicado diversos estudios sobre san Juan de Ávila, referidos a aspectos de su predicación, su teología y espiritualidad, así como sobre el discipulado y entorno femeninos que, junto a la llamada escuela sacerdotal, acompañó su ministerio.