La palabra «moderno» apunta a la palabra «moderación» y nos dice, por ello, que no es bueno ser «absolutamente» sino «moderadamente» moderno. El título del libro nos dirige así a confrontarnos con una modernidad complaciente que proclama la ruptura con todo lo anterior, particularmente con ese tiempo para el que ella misma ha inventado el nombre de «Edad Media». ¿Qué ha inventado, en el fondo, la modernidad? Ni la revolución técnica, ni la urbanización, ni la sociedad civil, ni incluso la persona como sujeto de libertades... Las ideas modernas no son sino ideas premodernas, maquilladas como una mercancía robada. No se trata de volvernos premodernos, pero sí de tener el coraje de afrontar una «crítica de la crítica». Con su estilo provocativo y con su profundidad y capacidad de análisis, Rémi Brague nos ofrece en esta obra reflexiones incisivas sobre las nociones de modernidad, cultura, historia, secularización, progreso...
Rémi Brague es profesor emérito de fi­losofía árabe y medieval en la Univer­sidad París I Panthéon-Sorbonne y de historia del cristianismo europeo en la Universidad Ludwig Maximilians de Múnich, donde fue titular de la «Cáte­dra Guardini» entre 2002 y 2012. Ha sido profesor visitante en las Universi­dades de Pensilvania, Colonia, Lausana y Boston. Es autor de una decena de ensayos, entre los que se encuentran en español: Europa, la vía romana (1995), La sabiduría del mundo. Historia de la experiencia humana del universo (2008), Historia filosófica de una alianza (2011), Mitos de la Edad Media: la fi­losofía en el cristianismo, el judaísmo y el islam medievales (2013). En la BAC publicó en 2014: Sobre el Dios de los cristianos. Y sobre uno o dos más y Lo propio del hombre. El Vaticano le otorgó en 2012 el premio Ratzinger, por su contribución al diálogo entre fe y razón.
Gran conocedor de la vida y la obra de san Ireneo, el P. Antonio Orbe ahonda en este libro en su doctrina espiritual, extrayendo para ello el contenido de sus interesantes cursos leídos en la facultad de Teología de la Gregoriana. Para el autor, el hecho de querer acercar la espiritualidad del Obispo de Lyon al gran público responde a su firme convicción de que está dotada de «elementos de gran actualidad, enorme vigor y frescura, y espontánea aplicación a la vida espiritual».
El P. Antonio Orbe (1917-2003), jesuita, fue, desde 1949, profesor en la Pontificia Universidad Gregoriana. Era considerado un gran experto en el campo del gnosticismo y un extraordinario conocedor de la teología de san Ireneo, sobre quien escribió numerosas obras, algunas de ellas publicadas en la BAC.
Todos los cristianos estamos llamados a ser servidores de la misericordia en la Iglesia, que es la familia fundada por Jesús, para ser la memoria y visibilidad de su amor hacia toda la humanidad. Hemos sido tocados por el Señor y estamos llamados a compartir con todos esta misericordia: «Como yo he tenido compasión de ti» (Mt 1 8,33), La misericordia es la ternura materna de Dios, su fidelidad al pacto de amor, su. «amor eterno», porque «de su misericordia está llena toda la tierra» (Sal 33,5).
Juan Esquerda Bifet (Lérida, 1929), catedrático emérito de Misionología en la Pontificia Universidad Urbaniana y director emérito del Centro do Animación Misionera (Roma), ha escrito numerosos libros sobre temas misionológicos. Entre los publicados en la BAC destacan: Diccionario de la evangelización (1998), Introducción a la doctrina de san Juan de Ávila (2000), La misión al estilo de los Apóstoles (2004), Misionología (2008) y Aprender u creer (2013).
Tercer libro de la serie de textos que la BAC publicará con motivo del Año de la Misericordia: “Textos para el Año de la Misericordia 3”
Edición preparada por Salvador Ros García.
El Libro de la Vida es la obra más sobrecogedora de Santa Teresa, «la más intensa revelación de un alma con que cuentan nuestras letras» (F. Lázaro Carreter). «Mi alma», lo llamó la autora. Así supo verlo también Miguel de Unamuno: «Otros pueblos nos han dejado sobre todo instituciones, libros; nosotros hemos dejado almas. Santa Teresa vale por cualquier instituto, por cualquier Crítica de la razón pura». Un alma es una figura ejemplar de existencia. El Libro de la Vida es un alma por cuanto en él se expresa un sujeto moderno que se ha ido constituyendo al filo de sus experiencias, narrativamente, adelantándose a la vía introspeccionista de Montaigne y de Descartes. Estamos, pues, ante «el libro más personal de toda la literatura española» (V. García de la Concha).
Esta edición del Nuevo Derecho parroquial sigue la pauta de los clásicos Derechos parroquiales de Mons. Muñiz de Pablos y del P. Fernández Regatillo. En ella se expone con sencillez y precisión, sin merma de rigor jurídico, toda la rica y excelente normativa del nuevo Derecho de la Iglesia relativa al ministerio pastoral, haciendo especial hincapié dada su extraordinaria importancia, en lo concerniente al ministerio de la palabra y a la administración de los sacramentos y sacramentales.
La obra está realizada por tres prestigiosos canonistas, catedráticos de esta disciplina en distintas universidades pontificias y estatales: Julio Manzanares, Antonio Mostaza y José Luis Santos. Todos ellos tienen acreditada su competencia en la materia por su prolongada docencia y sus numerosos traba-jos científicos sobre los más variados temas del Derecho Canónico.
Traducción y notas de Manuel Andrés Seoane (Libros VII, VIII, XI y XII), Jesús-M.ª Nieto Ibáñez (Libros IX y X), M.ª José Martín Velasco y M.ª José García Blanco (Libros XIII, XIV y XV e índices).
Eusebio de Cesarea, una de las mayores personalidades de su época, compuso esta obra en un momento (h. 312) en el que el cristianismo, tras ser reconocido como religión oficial, debe utilizar argumentos más sutiles que los ya caducos empleados por la apologética tradicional, sin pasar simplemente de la defensa al ataque. Ante la acusación de falta de cultura e inteligencia de los cristianos, Eusebio responde con la sabiduría de la Escritura, y ante la traición e infidelidad de la religión pagana tradicional, el autor cristiano pone de manifiesto los errores y escándalos de la misma. Nos hallamos, pues, ante una obra monumental, cuyos principales argumentos son el interés pedagógico por exponer la enseñanza evangélica, así como el deseo de mostrar y justificar, de un modo racional, el mensaje cristiano y defenderlo de los ataques externos.
Segunda edición (aumentada).
Edición bilingüe promovida por la Federación Agustiniana Española (F.A.E.).
Traducción y notas de Pío de Luis y José Anoz Gutiérrez.
Contiene: Sermones 117-183: Evangelios de san Juan, Hechos de los Apóstoles y Cartas apostólica.
La obra consta de 41 volúmenes (cf. PDF Complemento).
La mística Adrienne von Speyr ofrece meditaciones profundas y originales en cada verso de la rica síntesis de san Pablo del sentido de la fe cristiana. El octavo capítulo de la carta a los Romanos, una cima resplandeciente y expresiva en la poderosa sinfonía de los escritos paulinos, proclama la victoria definitiva del amor de Dios, por medio de Jesucristo, en el Espíritu Santo, a los fieles unidos a la Iglesia. En esta época, que se ha enamorado de las tinieblas del hombre, Von Speyr muestra cómo el cristiano solo necesita coraje, inspiración y esperanza para recibir la luz divina, tal y como se desprende de estos escritos de san Pablo.
Adrienne von Speyr (1902-1967), convertida al catolicismo en 1940, escribió más de sesenta libros sobre espiritualidad y teología. Colaboró estrechamente con el renombrado teólogo Hans Urs von Balthasar, su confesor durante veinti­siete años y cofundador de la Comunidad de San Juan. Sus numerosas obras son reconocidas por los principales teólogos y escritores como una importante contribución a los escritos mís­ticos y espirituales de la Iglesia. Entre sus libros traducidos al español destacan El hombre ante Dios, Apocalipsis de san Juan y La esclava del Señor.
La libertad es uno de los bienes más preciosos y apreciados de la humanidad. Cada hombre busca la libertad, sabiendo al mismo tiempo que ya es realmente libre. Precisamente porque es libre, anhela un despliegue pleno de su libertad y la creación de las condiciones sociales e históricas para poder ejercitarla y vivirla con los demás hombres. Se trata de una búsqueda personal y social, que pone a cada persona en solidaridad con las demás, intuyendo que en la propia libertad está de alguna manera implicada la de sus semejantes. Este libro se sitúa entre la filosofía y la teología. No se plantea la cuestión de la libertad en general, de la que tratan distintas ciencias desde sus perspectivas propias, sino del concepto de libertad, que es un tema específicamente filosófico.
Emilio J. Justo Domínguez (Zamora, 1977) es licenciado en teología en la Universidad Pontificia de Salamanca (2002). Desde 2009 hasta 2012 ha trabajado en la Universidad de Bonn, donde ha obtenido el doctorado en teología dogmática. Sacerdote de la diócesis de Zamora desde 2003, ha sido párroco, formador en el Seminario menor y delegado de pastoral vocacional y juvenil. Entre sus obras publicadas, destacan, Libertad liberadora. Para una nueva formulación de la cristología y la soteriología (2013) y La libertad de Jesús (2014.)
Después de haber reflexionado, en la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos de octubre de 2014, sobre «Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización», la XIV Asamblea Gene­ral Ordinaria, que tendrá lugar del 4 al 25 de octubre de 2015, tratará el tema de «La voca­ción y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo». El largo camino si­nodal se presenta, de este modo, marcado por tres momentos íntimamente vinculados entre sí: la escucha de los desafíos de la familia, el discernimiento de su vocación y la reflexión sobre su misión. Todo el pueblo de Dios ha sido implicado en el proceso de reflexión y profundización, también gracias a la guía semanal del Santo Padre, el cual, con sus catequesis sobre la fa­milia en las audiencias generales y en otras ocasiones, ha acompañado este camino común. El renovado interés por la familia, suscitado por el sínodo, ha sido confirmado por la amplia atención que se le ha conce­dido a la misma, no solo por parte de los ambientes eclesiales, sino también de la so­ciedad civil.