El papa Benedicto XVI realizó los días 6 y 7 de noviembre de 2010 un breve e intenso viaje apostólico a España, concretamente a las ciudades de Santiago de Compostela y Barcelona.
Y si hubiera que buscar una palabra que definiese la visita papal, esta sería «hermosura». Porque las treinta y dos horas de la presencia del Sucesor de Pedro en esta tierra e iglesia apostólica de España fue un espléndido, bello y hermoso ejercicio del encuentro, del servicio y del testimonio de la Iglesia en favor de la sociedad, en este caso la sociedad española, y desde ella para Europa y para la entera humanidad.
El presente libro es la actualización del volumen que la BAC publicó en 1960 bajo el título Obras del Doctor Sutil Juan Duns Escoto: Dios uno y trino, con texto bilingüe de castellano y latín. Dicha publicación contiene la traducción del texto auténtico de los dos primeros volúmenes de la edición crítica de la Comisión Escotista de Roma. Se incluye además el Tratado del Primer Principio según el texto crítico de Mariano Müller y de Evan Roche. Aquella publicación de hace 50 años recoge textos muy importantes del Doctor Sutil que ahora la misma editorial quiere actualizar para ofrecer nuevamente al público la riqueza del pensamiento filosófico-teológico de uno de los más egregios maestros del Medioevo.
El presente volumen, tercero de la obra, abarca cuatro siglos sumamente densos en acontecimientos de importancia capital para el desarrollo de la filosofía. Una serie de mutaciones fundamentales, estrechamente enlazadas entre sí, determina un cambio profundo en todos los órdenes del pensamiento y de la vida, tanto individual como social.
En el aspecto negativo se acentúa el alejamiento respecto a la Edad Media, inspirada hasta entonces en el espíritu cristiano. Los valores sobrenaturales son sustituidos por un concepto radicalmente naturalista del hombre y de la sociedad. La filosofía, el derecho, la política, se desligan del cristianismo y acentúan cada vez más su independencia y su sentido autónomo, al margen y en creciente oposición respecto de toda consideración de carácter trascendente.
A su vez, dentro de la misma filosofa se opera una profunda disociación. Mientras que los «filósofos» continúan, con escasas variantes, agitando los problemas tradicionales, si bien con un espíritu ya muy distinto, a partir del siglo XVII prevalece en los «científicos» el interés por la investigación de la naturaleza física, aplicando el método matemático y experimental. Partes de la ciencia, apenas esbozadas en siglos anteriores, adquieren entonces un desarrollo espectacular.
Sin embargo, la línea de continuidad no se interrumpe. El Humanismo completa la labor medieval de recuperación de la Antigüedad. La escolástica se renueva y vive uno de sus periodos más ricos y fecundos. El nominalismo es el precursor inmediato del nacimiento de las ciencias experimentales. Pero, sobre todo, la fuerte corriente neoplatonizante derivada de la Edad Media atraviesa esos siglos en sus pensadores más destacados, a través de los cuales se transmitirá el hegelianismo y a sus derivaciones en el siglo XIX, contribuyendo a acentuar su contraposición a las «ciencias». De esta manera, el campo de la llamada «filosofa» se va restringiendo cada vez más, acabando por ocupar de hecho el lugar y la función que en la clasificación aristotélica correspondía a la teología como ciencia de la realidad trascendente.
El balance positivo de estos siglos hay que buscarlo sobre todo en las ciencias matemáticas y experimentales. En otros órdenes, su interés consiste más en la novedad de las actitudes y en la variedad de las tentativas que en la riqueza de los resultados conseguidos.
Esta obra, editada en varios volúmenes, reúne las enseñanzas de Benedicto XVI al Pueblo de Dios.
Su objetivo es compilarlas, difundirlas y perpetuarlas en el ámbito de la lengua española. Por esta razón, pretende ser una obra de referencia para el estudio, la investigación y la documentación del magisterio de Benedicto XVI. La edición está enriquecida con unos itinerarios teológicos-pastorales que ayudan a la lectura sistemática de los textos y a su organización, y con unos índices de consulta que facilitan notablemente el acceso a la documentación.
Edición preparada por las Obras Misionales Pontificias. Introducción general de Mons. Nicola Eterovic. Introducciones a las exhortaciones de Mons. Daniel Estivill. Presentación de Mons. Francisco Pérez González y Mons. Ramón del Hoyo López.
«La publicación de estos documentos pontificios en un único volumen ofrece la posibilidad de una lectura conjunta, así como también una interesante visión panorámica de la evangelización de cada continente en el pasado, con sus vicisitudes históricas, en el presente, con sus aspectos positivos, pero también con sus desafíos, abierto hacia el futuro, con la esperanza cristiana más fuerte que los límites de los hombres y aun en medio de dificultades antiguas y nuevas, pero siempre sostenidos por la promesa del Señor Jesús: “Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos” (Mt 28,20)» (Mons. Nicola Eterovic, Arzobispo titular de Cibale Secretario General del Sínodo de los Obispos).
La presente obra, cuya segunda edición sale a luz, marca un hito destacado en la bibliografía fundamental del moderno movimiento de renovación litúrgica. Su actualidad ha cobrado nuevo valor a la luz de la constitución del concilio Vaticano II sobre la liturgia. Se caracteriza esta obra por su propósito logrado de cimentar sólidamente en la revelación divina las bases fundamentales de esa corriente de renovación cristiana que Su Santidad Pío XII denominó felizmente como «un nuevo paso del Espíritu Santo por su Iglesia» y que ha alcanzado con el concilio Vaticano II sanción definitiva y prometedora.
Las obras de liturgia en las que se exponen el origen, las vicisitudes y el desarrollo de los ritos cultuales actuales y pasados, son bien conocidas. Mas, con tener su importancia, no nos daban una idea exacta de lo que la liturgia es, y, sobre todo, no nos hacían ver con claridad la misión que la liturgia tiene en la vida de la Iglesia y, por lo mismo, en la vida espiritual de los cristianos. La lectura detenida y reflexiva de esta obra cumbre del movimiento litúrgico actual mostrará el hondo sentido de la liturgia dentro del plan querido por Dios en la historia sagrada, misterio de Cristo y misterio de la Iglesia. Cosa que difícilmente podían encontrar quienes sólo tuvieran de la liturgia de la Iglesia un concepto rubricístico o histórico.
Sin un sentido teológico de la liturgia, la misma pastoral litúrgica tendría poco que hacer y sus esfuerzos quedarían fallidos y faltos de vitalidad, pues no haría más que proponer cosas externas sin ninguna o con poquísima repercusión en la acción de llevar las almas a Dios y Dios a las almas, y, por lo mismo, dejaría de ser pastoral.