El libro presenta un momento crucial del crecimiento de la Iglesia: su primer encuentro con un mundo no judío, con una cultura desarrollada que dominaba el universo conocido. Los Padres de la Iglesia –escritores cristianos de los primeros siglos- fueron quienes llevaron a cabo el diálogo con ese mundo en todas sus vertientes: filosófica, moral y cultural, sin perder la sustancia del mensaje evangélico con el que se identifican. En este primer diálogo va a surgir una cultura nueva, ya impregnada con los principios de la fe. Este volumen se centra en los Padres Latinos; es decir, en aquellos que desarrollaron su actividad literaria en esa lengua y que serán los fundamentos de la cultura del Imperio Romano de Occidente de la cual procede nuestra cultura Occidental. En siete capítulos repasa de modo ágil e incisivo los principales personajes que han jalonado esta historia: Cipriano, Lactancio, Ambrosio, Jerónimo, Agustín y Boecio.
Es éste uno de los trabajos más importantes del autor, en el que se analiza la forma de vida de Jerusalén y Palestina entre los años seis y sesenta de nuestra era. Para mejor comprensión del Nuevo Testamento es importante adentrarse en el conocimiento de la situación económica (oficios, profesiones, comercio); social (ricos, pobres, clase media, clero, nobleza laica, escribas, fariseos) y legal (judíos puros y marcados, ilegítimos, esclavos, samaritanos, mujeres) de la época.
Todos los juicios emitidos en esta obra están avalados por una comprobación rigurosa, por lo que se sitúa entre las de mayor rigor científico sobre el Nuevo Testamento.
La simbólica es un libro que marca una nueva época en la teología católica. Möhler (1796-1838) se adelanta a su tiempo y, por encima de las discuciones de escuela, se propone bucear en el conocimiento del Misterio revelado que es el objeto de nuestra fe. Ante este misterio, las formulaciones dogmáticas son los “símbolos” que nos remiten a la realidad misma de Dios y de su plan salvador. Desde esta perspectiva, que sabe diferenciar entre lo nuclear de la fe y sus representaciones, el autor se introduce en la disputa entre católicos y protestantes ofreciendo luces nuevas. Trata temas tales como el hombre en su estado original, el hombre caído, la justificación, los sacramentos y la Iglesia.
Obra maestra, punto de arranque de lo mejor de la teología contemporánea, e importante para comprender los actuales acuerdos entre católicos y luteranos. Esta edición se presenta enriquecida con el minucioso trabajo llevado a cabo por los profesores Pedro Rodríguez y José Ramón Villar, a quienes se debe la introducción y las notas.
En este primer tomo se recogen artículos anteriores al Concilio, en los que el autor propone una nueva forma de enfocar la dogmática a partir de planteamientos novedosos: un enfoque histórico y existencial, así como la comprensión interna de su evolución. Rahner desarrolla este método en algunos de los grandes temas dogmáticos sobre Dios, Jesucristo, María y la Gracia
Obra maestra realizada por R. Brown, estudioso que ocupa un lugar de privilegio dentro de la ciencia bíblica. El libro, que se abre con una amplia introducción al cuarto Evangelio, analiza el texto versículo por versículo y ofrece un comentario exegético y teológico con un estilo directo y expresivo. El primer volumen está dedicado a la parte del Evangelio que se denomina Libro de los Signos (Capítulos I al XII ), y que trata del ministerio público de Jesús en el que El mismo se presenta al mundo como revelación del Padre.
En el segundo volumen Brown comenta el libro de la Gloria; es decir la pasión y resurrección de Jesús y la “Hora” de su glorificación ( Capítulos XIII al XXI ). El lector gozará con el texto, tanto por la nitidez de los planteamientos como por la clarividencia de las explicaciones que propone.
En este libro se intenta justificar teológicamente el modo de comprender la teología como Historia de la Salvación. Es la materia denominada Teología Fundamental, cuyo fin es sustentar correctamente todo el edificio teológico. La renovación conciliar supone la necesidad de profundizar en la comprensión de la Revelación divina como principal fundamento de la teología, frente a la anterior perspectiva teológica centrada en la justificación de las dogmas.
Este último volumen plantea el problema más vital parta el cristiano: el modo propio de vivir entre el Bautismo y la Parusía. Esta dimensión de la vida personal se contempla desde una perspectiva sacramental, profundizando en los sacramentos personales que posibilitan el crecimiento de la persona cristiana. Todo ello conduce a la doctrina de la escatología como culminación de toda la historia de la Salvación: el juicio divino. Juicio de misericordia realizado por Cristo que será la salvación de la Historia.
La aplicación de un método nuevo y válido es un camino novedoso para acceder a la exégesis bíblica. En este libro se comprende en plenitud el significado del Evangelio de San Juan, mediante una esmerada atención a los aspectos lingüísticos y al entorno cultural de la época. Los autores revisa, incluso, la influencia de términos helenísticos como “Logos”, que debe interpretarse como de contenido y expresión hebraicas.
Al tratar de Cristo, este tercer tomo es el centro de toda la obra. LA novedad estriba en presentarle como “acontecimiento”, por ser la aparición de una persona concreta e irrepetible pero abierta a una misión universal. Vemos así cómo su misión y su persona se identifican.
Este cristocentrismo debe ser la norma que permita al cristiano encontrar la vida para participar en la comunión intratrinitaria.