La Ortografía básica de la lengua española para todos los públicos... y todos los bol­sillos. Nacida con vocación popular y afán divulgativo, esta obra es una versión resumi­da, simplificada y muy didáctica de la gran obra académica. Presenta una descripción general de las normas ortográficas accesible a todos los hablantes que no poseen especial formación lingüística, con ejemplos de cada caso y excepciones a las normas.
La Real Academia Española (RAE) se creó en Madrid en 1713, por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco (1650- 725), octavo marqués de Villena, quien fue también su primer director. Tras algunas reuniones preparatorias realizadas en el mes de junio, el 6 de julio de ese mismo año se celebró, en la casa del fundador, la primera sesión oficial de la nueva corporación, tal como se recoge en el primer libro de actas, iniciado el 3 de agosto de 1713. En estas primeras semanas de andadura, la RAE estaba formada por once miembros de número, algunos de ellos vinculados al movimiento de los novatores. Más adelante, el 3 de octubre de 1714, quedó aprobada oficialmente su constitución mediante una real cédula del rey Felipe V.
En 1715, después de considerar una serie de propuestas para decidir su lema, la institución, en «una votación secreta, eligió el actual: un crisol en el fuego con la leyenda Limpia, fija y da esplendor», según señala Alonso Zamora Vicente en su Historia de la Real Academia Española (1999). Para conocer mejor la historia general de la RAE, además del citado libro de Zamora Vicente, se recomienda la consulta del Catálogo de la exposición del tricentenario (2013) —coordinado por los académicos Carmen Iglesias y José Manuel Sánchez Ron— y La Real Academia Española. Vida e historia (2014), de Víctor García de la Concha, director honorario de la corporación desde 2010.
La RAE, cuyo principal precedente y modelo fue la Academia Francesa fundada por el cardenal Richelieu en 1635, se marcó como objetivo esencial desde su creación la elaboración de un diccionario de la lengua castellana, «el más copioso que pudiera hacerse». Ese propósito se hizo realidad con la publicación del Diccionario de autoridades, editado en seis volúmenes, entre 1726 y 1739, y en cuyos preliminares se incluye una sucinta historia de la corporación.
En 1715 la Academia, que en sus inicios contaba con veinticuatro miembros, aprobó sus primeros estatutos, a los que siguieron los de 1848, 1859, 1977 y 1993. La Orthographía apareció en 1741 y en 1771 se publicó la primera edición de la Gramática.
A lo largo de sus trescientos años de historia, un total de veintinueve directores han regido los destinos de la RAE, aunque dos de ellos —Ramón Menéndez Pidal y José María Pemán— repitieron en su cargo en dos períodos diferentes de sus vidas.
Instalada en su actual sede académica de la calle madrileña de Felipe IV desde 1894, la institución ha ido adaptando sus funciones a las exigencias y necesidades de la sociedad de su tiempo. Los estatutos vigentes, aprobados en 1993, establecen como objetivo fundamental de la Academia «velar por que la lengua española, en su continua adaptación a las necesidades de los hablantes, no quiebre su esencial unidad». Este compromiso se ha plasmado en la denominada política lingüística panhispánica, compartida con las otras veintiuna corporaciones que forman parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), creada en México en 1951.
José Ortega y Gasset (Madrid, 1883-1955), doctor en Filosofía y Letras, amplió estudios en las universidades de Leipzig, Berlín y Marburgo, consiguiendo a los veintisiete años la cátedra de Metafísica de la Universidad Central de Madrid. En 1923 funda Revista de Occidente, una de las publicaciones culturales de mayor prestigio internacional. ¿Qué es filosofía? nació en 1929 en la Universidad de Madrid. La suspensión de las actividades académicas por causas políticas y la dimisión de Ortega le obligaron a continuar el curso en un teatro. ¿Qué es filosofía? contiene un análisis radical de la actividad filosófica y es la mejor vía para conocer el pensamiento orteguiano.
A ello nos ayuda en su Introducción Ignacio Sánchez Cámara, mostrando cómo Ortega persigue una radical reforma de la filosofía, que consiste en la superación del idealismo y en la crítica de la modernidad. Ortega nos marca el rumbo, sin duda fértil, por donde pueden evitarse los escollos del racionalismo moderno sin recaer en el irracionalismo ni en el relativismo.
José Ortega y Gasset nace en el seno de una familia de la alta burguesía ilustrada madrileña. Fueron determinantes para su formación los tres viajes a Alemania, donde estudia el idealismo que será la base de su primer proyecto de regeneración ética y social de España. Es nombrado catedrático de Psicología, Lógica y Ética de la Escuela Superior de Magisterio de Madrid, y catedrático de Metafísica de la Universidad Central de Madrid. En 1921 publica en forma de libro su diagnóstico de la situación de España en el expresivo título de España invertebrada. Y en 1923 ofrece el análisis de su época como El tema de nuestro tiempo, consistente en la necesidad de superar el idealismo y volver a la vida, núcleo de su teoría de la razón vital. La rebelión de las masas (1930) tiene una gran repercusión internacional. Promotor de la Asociación al Servicio de la República, no se adscribe a ningún partido, y tiene que exilarse en 1936, pasando de París a Argentina, para recalar finalmente en Lisboa. Aquí prepara buena parte de lo que queda como obra póstuma: Sobre la razón histórica, El Hombre y la Gente, Epílogo... Regresa ocasionalmente a España, por la cercanía de su familia y para promover iniciativas con el Instituto de Humanidades, con un "apeadero" en Madrid, donde muere en 1955.
La presente edición reúne las dieciocho comedias y tragicomedias compuestas por William Shakespeare (1564-1616). En ella se recogen las traducciones de Ángel-Luis Pujante, reconocido especialista en Shakespeare, publicadas en la colección Austral, y se incluyen ocho traducciones inéditas: Los dos caballeros de Verona, Todo bien si acaba bien, Cimbelino (de Ángel-Luis Pujante), La fierecilla domada, Las alegres comadres de Windsor (de Salvador Oliva), Pericles (de Salvador Oliva y Ángel-Luis Pujante), La comedia de los enredos y Afanes de amor en vano (de Alfredo Michel Modenessi), junto con las traducciones de Mucho ruido por nada (de Ángel-Luis Pujante) y Los dos nobles parientes (de Salvador Oliva y Ángel-Luis Pujante), que aparecieron por primera vez en la edición del Teatro selecto de William Shakespeare publicada en 2008.
El presente volumen es el segundo de los tres que reunirán el Teatro completo de Shakespeare, tras la aparición del volumen de Tragedias, y que se cerrará con el de Dramas históricos.
La Ortografía de la lengua española es una de las obras troncales de la Real Academia Española. Esta obra, descriptiva, detallada y razonada, está concebida para solucionar muchos problemas concretos que se les plantean a los hablantes. Accesible a cualquier hablante alfabetizado, evita en lo posible tecnicismos y expresiones de difícil comprensión. Es una ortografía didáctica y de vocación panhispánica, concebida y realizada desde la unidad y para la unidad de la lengua.
Edición coleccionista. Incluye reproducción facsimilar del Discurso Proemial de la Orthographia de la Lengua Castellana (1726), las primeras normas ortográficas de la Real Academia Española.
La huella autobiográfica que Charles Dickens (1812-1870) dejó en David Copperfield, una de sus obras más importantes, convirtió este libro en el más cercano a su corazón. David, como Dickens, vivió una infancia feliz leyendo y asistiendo a la escuela hasta que su suerte cambió. La transmutación íntima de ambos, protagonista y autor, fue compleja y sutil. Aunque ficción y realidad no siempre coinciden, las desdichas de la niñez, el trabajo en la abogacía, la condición de escritor y varios de los personajes responden a la experiencia personal de su autor. Narrada desde la distancia del adulto, la vida de David Copperfield encierra sátira y humor irónico, luto y angustia, pero también mucha alegría y ruido de personas.
Charles Dickens (Portsmuth, 1812 – Gadshill, 1870) ha llegado hasta nosotros como el autor más importante e influyente de la literatura victoriana. Sus obras y su peripecia personal, íntimamente relacionadas, plasmaron no sólo el pulso social de su época, también el terrible estado moral de una sociedad atrapada en la desigualdad y las convenciones. Dickens experimentó la miseria, el éxito popular, la cárcel, el hambre... sólo logró cumplir con el más íntimo de sus anhelos, la libertad, entregándose a la literatura. Aunque muchas de sus obras gozaron de un extraordinario favor popular, baste decir que muchas de ellas fueron publicadas por entregas, en formato folletín; serían las críticas entusiastas de George Gissing y G. K. Chesterton las que encumbrarían a Dickens como el autor más importante de la literatura inglesa del siglo XIX.
Nacida con vocación popular y afán divulgativo, esta obra es una versión resumida, simplificada y muy didáctica de la gran obra académica. Presenta una descripción general del idioma accesible a todos los hablantes que no poseen especial formación gramatical, centrándose en los aspectos normativos de la lengua. Es una obra de consulta básica que no debe faltar en ningún hogar, centro educativo o de trabajo.
La Real Academia Española (RAE) se creó en Madrid en 1713, por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco (1650- 725), octavo marqués de Villena, quien fue también su primer director. Tras algunas reuniones preparatorias realizadas en el mes de junio, el 6 de julio de ese mismo año se celebró, en la casa del fundador, la primera sesión oficial de la nueva corporación, tal como se recoge en el primer libro de actas, iniciado el 3 de agosto de 1713. En estas primeras semanas de andadura, la RAE estaba formada por once miembros de número, algunos de ellos vinculados al movimiento de los novatores. Más adelante, el 3 de octubre de 1714, quedó aprobada oficialmente su constitución mediante una real cédula del rey Felipe V.
En 1715, después de considerar una serie de propuestas para decidir su lema, la institución, en «una votación secreta, eligió el actual: un crisol en el fuego con la leyenda Limpia, fija y da esplendor», según señala Alonso Zamora Vicente en su Historia de la Real Academia Española (1999). Para conocer mejor la historia general de la RAE, además del citado libro de Zamora Vicente, se recomienda la consulta del Catálogo de la exposición del tricentenario (2013) —coordinado por los académicos Carmen Iglesias y José Manuel Sánchez Ron— y La Real Academia Española. Vida e historia (2014), de Víctor García de la Concha, director honorario de la corporación desde 2010.
La RAE, cuyo principal precedente y modelo fue la Academia Francesa fundada por el cardenal Richelieu en 1635, se marcó como objetivo esencial desde su creación la elaboración de un diccionario de la lengua castellana, «el más copioso que pudiera hacerse». Ese propósito se hizo realidad con la publicación del Diccionario de autoridades, editado en seis volúmenes, entre 1726 y 1739, y en cuyos preliminares se incluye una sucinta historia de la corporación.
En 1715 la Academia, que en sus inicios contaba con veinticuatro miembros, aprobó sus primeros estatutos, a los que siguieron los de 1848, 1859, 1977 y 1993. La Orthographía apareció en 1741 y en 1771 se publicó la primera edición de la Gramática.
A lo largo de sus trescientos años de historia, un total de veintinueve directores han regido los destinos de la RAE, aunque dos de ellos —Ramón Menéndez Pidal y José María Pemán— repitieron en su cargo en dos períodos diferentes de sus vidas.
Instalada en su actual sede académica de la calle madrileña de Felipe IV desde 1894, la institución ha ido adaptando sus funciones a las exigencias y necesidades de la sociedad de su tiempo. Los estatutos vigentes, aprobados en 1993, establecen como objetivo fundamental de la Academia «velar por que la lengua española, en su continua adaptación a las necesidades de los hablantes, no quiebre su esencial unidad». Este compromiso se ha plasmado en la denominada política lingüística panhispánica, compartida con las otras veintiuna corporaciones que forman parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), creada en México en 1951.
La palabra «crisis» corre de boca en boca, pero pocos saben en qué consiste y, sobre todo, como salir de ella. Leopoldo Abadía lo cuenta de forma sencilla y amena en este libro, que ha sido una auténtica revolución en la «literatura económica». Cuenta, además, con un nuevo capítulo con la información más reciente sobre la situación económica actual.
Leopoldo Abadía (Zaragoza, 1933), doctor Ingeniero Industrial, ITP Harvard Business School, fue profesor del Instituto de Estudios Superiores dela Empresa(IESE) durante treinta y un años.
Es padre de doce hijos y abuelo de cuarenta y tres nietos, y autor de los best seller La Crisis Ninja y otros misterios de la economía actual, La hora de los sensatos y ¿Qué hace una persona como tú en una crisis como esta? Colaborador habitual de televisión, prensa y radio, su blog www.leopoldoabadia.com cuenta con más de cinco millones de visitas. Es patrono de honor de varias fundaciones dedicadas a la protección infantil.
En sus más de quinientas conferencias por España y en sus intervenciones en los medios de comunicación, revela a la gente un nuevo punto de vista sobre la actualidad, basado en el sentido común, la sencillez y el análisis y juicio de los hechos. Esto le permite acercar la economía y el lenguaje financiero a todo el mundo.
La nueva Ortografía de la lengua española presenta unas características propias que la hacen más sólida, exhaustiva, razonada y moderna que su predecesora de 1999. De vocación panhispánica, es una obra concebida y realizada desde la unidad y para la unidad de la lengua.