Nuestra vida natural se entremezcla constantemente con otras vidas: narradas, imaginadas, inventadas. Hoy más que nunca -dice Bodei-, en una sociedad poblada de modelos con los que identificarse, la ilusión de un yo autónomo se vuelve todavía más incierta y deriva en un sujeto que debe reinventarse constantemente.
Cuando sentimos que nuestra vida se ha quedado estrecha, que no nos basta con lo que somos, nos servimos de la imaginación como antídoto y guía. Gracias a la imaginación, podemos desafiar los condicionantes no elegidos y proyectar la existencia más allá de sus confines; podemos vivir otras vidas, que se alimentan no solo del encuentro con otras personas y situaciones reales, sino también de figuras y modelos procedentes de textos literarios y de los medios de comunicación.
Desde que los modelos con los que identificarse se han ampliado, poblándose de celebridades, la construcción de un yo autónomo se ha vuelto más incierta. En este contexto, Bodei nos invita a «crecer sobre sí y alejarse de sí»: apropiarnos de nuestra mejor parte y, a la vez, experimentar trayectorias alternativas. En el fondo, no existe un yo compacto, un todo unitario del que se pueda ser dueño absoluto. Cada uno de nosotros es el fruto de una continua reinvención de sí e interacción con los demás: es en la propia identidad donde crece la diferencia, con todas las dificultades, las ansias, los extravíos que esto comporta. Ser huéspedes de la vida quiere decir vivir en el límite entre interior y exterior, identidad y diferencia, sí mismo y otro.
«En los mejores casos –escribe Bodei− respecto a la vida realmente vivida, las vidas imaginadas resuenan como los armónicos naturales en la música, vibraciones que acompañan la nota fundamental, enriqueciendo su timbre.»
El filósofo Byung-Chul Han dirige ahora su mirada crítica hacia las nuevas técnicas de poder del capitalismo neoliberal, que dan acceso a la esfera de la psique, convirtiéndola en su mayor fuerza de producción. La psicopolítica es, según Han, aquel sistema de dominación que, en lugar de emplear el poder opresor, utiliza un poder seductor, inteligente (smart), que consigue que los hombres se sometan por sí mismos al entramado de dominación.
En este sistema, el sujeto sometido no es consciente de su sometimiento. La eficacia del psicopoder radica en que el individuo se cree libre, cuando en realidad es el sistema el que está explotando su libertad. La psicopolítica se sirve del Big Data el cual, como un Big Brother digital, se apodera de los datos que los individuos le entregan de forma efusiva y voluntaria. Esta herramienta permite hacer pronósticos sobre el comportamiento de las personas y condicionarlas a un nivel prerreflexivo. La expresión libre y la hipercomunicación que se difunden por la red se convierten en control y vigilancia totales, conduciendo a una auténtica crisis de la libertad.
Según Byung-Chul Han, este poder inteligente podría detectar incluso patrones de comportamiento del inconsciente colectivo que otorgarían a la psicopolítica un control ilimitado. Nuestro futuro dependerá de que seamos capaces de servirnos de lo inservible, de la singularidad no cuantificable y de la idiotez –dice incluso– de quien no participa ni comparte.
Tomáš Halík, uno de los autores religiosos más reconocidos internacionalmente en la actualidad, Premio Templeton (2014), plantea en esta obra su interesante posición ante el diálogo entre fe y ateísmo en la sociedad actual secularizada.
Para Halík, la paciencia es la principal diferencia entre la fe y el ateísmo. La fe, la esperanza y la caridad son las tres formas que asume la paciencia con Dios, tres modos de hacer frente a la experiencia del silencio y el ocultamiento de Dios, que los ateos interpretan como «muerte de Dios» y los fundamentalistas religiosos no toman suficientemente en serio.
Recurriendo a la historia bíblica del encuentro de Jesús con Zaqueo, Halík se dirige a todos los buscadores que permanecen al margen de la comunidad de creyentes -curiosos, pero sin compromiso-, invitándoles a practicar la paciencia como lugar de encuentro con los creyentes.
En la hoy tan bulliciosa feria de la mercancía religiosa, […] a veces me parece que con mi fe cristiana estoy más cerca de los escépticos, los ateos y los agnósticos. Con cierto tipo de ateos puedo compartir la percepción de la ausencia de Dios en el mundo. Considero, sin embargo, que su interpretación de ese fenómeno es una expresión de impaciencia.
Obra editada por Harald Schöndorf
El Diccionario de filosofía de Walter Brugger es un obra de referencia clásica desde hace más de cincuenta años. Presentamos aquí su nueva edición, totalmente revisada y ampliada bajo la dirección de Harald Schöndorf (profesor de Epistemología e Historia de la Filosofía en la Hochschule für Philosophie de Múnich).
Casi todos los artículos han sido reescritos con el fin de recoger los grandes cambios que se han producido en el panorama filosófico de las últimas décadas. Asimismo, se han introducido nuevas entradas, relativas sobre todo a la filosofía del lenguaje y a la filosofía política. No obstante, el conjunto respeta la fisonomía y el espíritu de la obra original de Brugger.
El cuerpo de artículos va acompañado de una bibliografía selecta orientada a facilitar un estudio más profundo de los conceptos. El diccionario se complementa con un amplio esquema de la historia de la filosofía, tanto oriental como occidental.
Motores de búsqueda, teléfonos inteligentes, aplicaciones, redes sociales: la tecnología digital ha entrado en nuestra vida cotidiana no solo como una herramienta externa que simplifica la comunicación y la relación con el mundo, sino como un espacio antropológico nuevo que cambia nuestra forma de pensar y de conocer la realidad, así como las relaciones humanas.
¿Toca la revolución digital de alguna manera la fe? ¿Cómo debe pensar y enunciar el cristianismo este nuevo paisaje? Según Spadaro, es momento de considerar la posibilidad de una ciberteología, entendida como comprensión de la fe —intellectus fidei— en tiempos de la red. No se trata de buscar nuevos instrumentos de evangelización o de emprender una reflexión sociológica sobre la religiosidad en la red, sino de encontrar puntos de contacto y de interacción fructífera con el pensamiento cristiano. El objetivo es «no detenerse ante los prodigios de la técnica […] evitar la ingenuidad de creer que [las tecnologías] están a nuestra disposición sin que modifiquen en absoluto nuestro modo de percibir la realidad. La tarea de la Iglesia, como la de todas las distintas comunidades eclesiales, es acompañar al hombre en su camino, y la red forma parte integrante del recorrido humano de un modo irreversible».
Esta obra es parte de un ecosistema de reflexiones en el que conviven pontífices como Juan Pablo II y Benedicto XVI, teólogos como Tomás de Aquino y Teilhard de Chardin, poetas como Walt Whitman y T. S. Eliot, el jazz, Marshall McLuhan y la ética hacker. Spadaro ha buscado socializar el debate con el blog Cyberteologia.it, la página en Facebook Cybertheology, una cuenta en Twitter (@antoniospadaro) y otras iniciativas.
Esta serie de cinco entrevistas realizadas por Marc-Antoine Vallée nos descubre la trayectoria de Jean Grondin, el reputado filósofo canadiense. Mediante la reconstrucción de su itinerario filosófico, especialmente los trabajos sobre la tradición hermenéutica y sus principales representantes –Heidegger, Gadamer y Ricœur−, aflora una reflexión apasionante sobre algunas de las facetas de la gran cuestión del sentido. ¿Hay uno inmanente a la vida? ¿Cómo articulan el arte y la literatura nuestra experiencia del mismo? ¿Cuál es la contribución de la religión a la reflexión filosófica sobre él? El resultado de las conversaciones es una resistencia crítica a cualquier reducción nominalista, constructivista o nihilista del sentido, es decir, a una realidad simplemente ilusoria, construida o facticia.
Marc-Antoine Vallée es es doctor en Filosofía por la Universidad de Montreal. Además de la presente obra, ha publicado Le sujet herméneutique. Étude sur la pensée de Paul Ricœur y Gadamer et Ricoeur. La conception herméneutique du langage.
Joan-Carles Mèlich prosigue en esta obra la reflexión filosófica sobre la condición humana que ha desarrollado previamente en Filosofía de la finitud y Ética de la compasión, centrándose ahora en la moral. A diferencia de la ética, que es la respuesta que damos a la interpelación del otro en una situación imprevisible, la moral es una metafísica que rige nuestra vida cotidiana, nos dice quiénes somos, si lo que hacemos es normal, si lo que pensamos es perverso o si nuestra vida tiene valor. Se trata de un conjunto de categorías, marcos, normas y procedimientos basado en principios absolutos e indudables.
La lógica moral organiza nuestro modo de ser en el mundo y protege a los que quedan bajo su «ámbito de inmunidad», pero, al mismo tiempo, ignora y desprecia a los que no son considerados personas, a los que no poseen dignidad. A estos se los puede eliminar sin tener sentimiento de culpa. Por eso, en toda moral opera una lógica de la crueldad.
«Lo interesante de la propuesta de Mèlich es el haber ahondado en el carácter eminentemente indigente de la condición humana; no somos perfectos sino seres llenos de ausencias que solo colmamos con la presencia de los otros.» Cultura/s, La Vanguardia
Tanabe Hajime está considerado como la figura más destacada de la filosofía japonesa contemporánea después de Nishida. Es, junto con este, uno de los máximos representantes de la Escuela de Kioto, un movimiento de ideas filosóficas, religiosas, sociales y políticas que surge en el convulso Japón de la primera mitad del siglo XX, y que se caracteriza por una apropiación de la filosofía occidental desde la tradición milenaria del budismo Mahāyāna.
Filosofía como metanoética (1945), obra magna del autor, confronta el budismo de Shinran (1173–1262) con pensadores occidentales como Eckhart, Kant, Schelling, Hegel, Pascal, Kierkegaard, Nietzsche y Heidegger. El resultado es una relectura de la mística y un replanteamiento de la religión desde la dinámica de la nada. Así, constituye un valioso marco de relanzamiento histórico, ya que la nada es uno de los motivos más recurrentes en el ambiente espiritual de nuestro tiempo, en el cine, la poesía y la literatura.
Como James Heisig señala en la introducción, esta traducción es el fruto de décadas de esfuerzo colectivo para dar a conocer la Escuela de Kioto, ya que los cataclismos históricos que sus representantes vivieron hacen que dicha escuela tenga mucho que aportar a la historia del pensamiento y a nuestras sociedades en crisis.
La democracia se encuentra ante una encrucijada. Paradójicamente, en la época histórica en la que ha logrado convertirse en el horizonte compartido por la mayoría de la humanidad, se ve amenazada por inquietantes procesos de desdemocratización o reelitización y ha de afrontar el populismo, la desafección y unas condiciones sociales, culturales y económicas mucho más inhóspitas que las del pasado reciente.
La historia podría tomar cualquier camino. Podríamos asistir a la confrontación entre dos modelos poco atractivos para cualquier demócrata, entre los regímenes neoliberales, que utilizan los vestigios de la democracia representativa para centrar la atención pública en los mercados financieros, y regímenes como el de China, donde el partido y las élites burocráticas tratan de mantener el consenso asegurando mayores niveles de consumo y silenciando el anhelo democrático.
Pero, al mismo tiempo, el mundo global podría ser el escenario de un desarrollo completamente distinto: las democracias maduras de Occidente, tras la dura lección de la presente crisis neoliberal, podrían desarrollar formas de contener el poder neoabsolutista de los mercados financieros e inventar nuevas estrategias para reafirmar la primacía de la política y la participación ilustrada de cada ciudadano.
Entre el presente y estas dos perspectivas opuestas se abre un espacio de reflexión a la que este libro pretende contribuir. Partiendo del marco normativo desarrollado por Rawls y recurriendo a las fuentes estéticas de la normatividad investigadas por el propio Ferrara en el pasado – la ejemplaridad, el juicio, la imaginación–, el autor mantiene que el liberalismo político es el marco filosófico más capacitado para abordar y entender la compleja interacción que existe entre la democracia y lo que él denomina la normatividad de la identidad.
Esta obra permite familiarizarse con las ideas básicas del pensamiento filosófico y religioso del budismo. Con un estilo claro y cautivador, que hace comprensibles ideas abstractas y complejas, introduce al lector en los conceptos centrales de la doctrina clásica de la India, desde la época de Buda hasta las últimas perspectivas y controversias académicas. Revisado por entero a la luz de los nuevos conocimientos, particularmente sobre el budismo mahāyāna y el budismo tántrico, incluye una detallada bibliografía, lecturas adicionales, preguntas de estudio, una guía de pronunciación y un amplio glosario de términos.
Pensamiento budista es un texto de referencia para estudiantes tanto de esta disciplina como de historia de la religión, teología y filosofía, entre otras. Asimismo, su estilo divulgativo lo convierte en una excelente introducción para el lector general.