Este libro afronta el discernimiento como el arte de la comunicación y comprensión recíproca entre Dios y el hombre, y, desde este punto de vista, trata de desentrañar sus dinámicas. En esta clave, se deben respetar dos fases del camino: Una primera etapa de purificación, que lleva a un auténtico conocimiento de sí mismo en Dios y de Dios en la propia historia. Y una segunda etapa en la cual el discernimiento se convierte en un habitus, al tiempo que se va purificando la propia idea de Dios que tenemos, lberándola de las falsas imágenes que le atribuimos.
El Papa Francisco ha convocado a toda la Iglesia a celebrar el jubileo de la misericordia: ''hay momentos en los qiue un modo mucho más intenso estamos llamados a tener la mirada fija en la misericordia para poder ser también nosotros mismos signo eficaz del obrar del Padre. Es por esto que he anunciado un Jubileo Extraordinario de la Misericordia como tiempo propicio para la iglesia, para que se haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes.
Luis y Celia Martin, padres de santa Teresa de Lisieux, se muestran unos santos cercanos al común de los mortales. No son consagrados, ni célibes, sus vidas están tejidas por el trabajo –él, de relojero; ella, de encajera–, vida de familia numerosa, pertenecientes a asociaciones parroquiales, vecinos de sus vecinos. Vivieron con todas sus consecuencias y circunstancias la espiritualidad propia de su tiempo en una Francia del siglo XIX aún convulsa por las secuelas de la revolución, el anticlericalismo y cierto jansenismo espiritual. Luis y Celina han sido santos en la humilde realidad de sus vidas, con una sencilla fe sustentada en la oración en familia, en la educación de sus hijas, la misa diaria, las lecturas piadosas, el amor a Dios y al prójimo, la fidelidad a la Iglesia…
Después de la Escritura, los Santos Padres son el ?segundo estrato? del terreno sobre el que se sustenta y del que saca savia la teología, la liturgia, la exégesis bíblica y la espiritualidad de la Iglesia. El objetivo del presente libro es redescubrir detrás de ellos la riqueza, la belleza y la felicidad de creer pasando, como dice san Pablo, ?de fe en fe? (Rom 1,17). De una fe creída a otra vivida. Y de ahí el título de la obra, que el autor lo toma de Juan de Salisbury pues los gigantes eran para los teólogos medievales, como lo son para nosotros (?enanos sentados sobre hombros de gigantes, de modo que podemos ver más allá y más cosas que ellos?), los Padres de la Iglesia.
A través de su predicación y sus escritos san Josemaría Escrivá de Balaguer proclamó la llamada universal a la santificación y al apostolado, y ofreció a los cristianos un camino de santificación en medio del mundo y a través del trabajo profesional y de las circunstancias de la vida ordinaria. Su magisterio se alimenta de las sagradas escrituras, de la tradición de la Iglesia, de la luz recibida el 2 de octubre de 1928 ?fecha fundacional del Opus Dei?, y de su amplia experiencia sacerdotal. Este Diccionario aborda la figura y la predicación del fundador del Opus Dei desde una doble perspectiva: una biográfico-histórica y otra teológico-espiritual, con el objeto de facilitar el conocimiento de su personalidad y de su mensaje. Contiene 288 voces ordenadas alfabéticamente, en las que han colaborado 226 autores de 32 países. Dos amplios índices, uno analítico y otro sistemático, completan la obra.
¿Qué queremos decir cuando al proclamar el Credo afirmamos “creo/creemos en la Iglesia”? A esta cuestión dan respuesta los diversos capítulos/lecciones en los que se trata de pensar la Iglesia creída poniendo de manifiesto los aspectos más determinantes de lo que constituye el entramado doctrinal de la eclesiología.
La pretensión última que alienta estas páginas es la de avanzar hacia una Iglesia creíble, y en este empeño están embarcados cada cristiano y cada comunidad eclesial.
Con bello estilo y afán de clarificar las cuestiones de modo sugestivo, los autores nos invitan a descubrir la importancia de la fecundidad en diversas vertientes: la potente palabra divina, la familia abierta al prodigio de la vida, la comunidad religiosa? Al tiempo que describen sus temas, los autores ponen en vibración nuestra capacidad imaginativa y nos ayudan a descubrir la riqueza de nuestra existencia. Nos vemos llamados a ser fecundos en la vida diaria, por cuanto nuestro ser es fruto de una llamada generosa, y nos pide una respuesta de agradecimiento. Desde un principio, estamos encauzados por el fecundo esquema apelación-respuesta, que nos orienta hacia el acontecimiento de encuentro, por el que pasan las vías más fértiles de la fecundidad humana.Este libro nos depara una deliciosa lectura, que recuerda la parábola del sembrador. Los autores esparcen mil semillas, pero no a voleo, sino con buen orden, que es fuente de la más alta belleza? (Alfonso López Quintás).
Los Padres de la Iglesia no son solo autores relevantes de la antigüedad, sino que son los “padres”, porque la Iglesia, a través del Evangelio, recibió de ellos la vida. Pero es fácilmente constatable que la “vida patrística”, fuente de vida cristiana, apenas ha llegado a las manos y al conocimiento de los cristianos en general.
Con este trabajo, el autor quiere acercar los Padres de la Iglesia a cualquier cristiano consciente, de a pie, y, para conseguirlo, presenta a los Padre tal y como fueron ante todo: testigos y maestros de vida cristiana.