Casi nadie pone en duda hoy el valor de la parroquia, pero sí se habla de la necesidad de que adopte nuevas formas en su realización, pues se constatan sus limitaciones frente a una acción pastoral cada vez más marcada por la movilidad y deudora de una nueva sensibilidad centrada en la experiencia personal y comunitaria.
Ante esta nueva situación, los autores de este libro afirman que la "nueva parroquia" no se derivará, pura y simplemente, de una doctrina ni de una concepción teórica, ni se creará por decreto. Se creará a través de innovaciones y reformas sucesivas y, sobre todo, gracias a las enseñanzas a las que esa misma evolución dé lugar. Fiel a su larga historia, la «nueva parroquia» aparecerá entonces como el modo continuo de adaptarse que tiene la Iglesia para estar presente en la sociedad, para proponer la Buena Noticia del Evangelio a todo recién llegado y para acompañar a los seres humanos mientras caminan.
Esta propuesta aleja la reflexión de aquellas cuestiones que afectan únicamente a la gestión: el número de sacerdotes, las estadísticas sobre la práctica dominical y los recursos financieros. Se trata esencialmente de descubrir los signos y las imágenes de la presencia de Dios que vive en medio de su pueblo: ¿acaso no se deja Dios reconocer y encontrar en la intersección y en los cruces de nuestros caminos humanos?
ALPHONSE BORRAS, sacerdote de origen español, es vicario general de la díócesis de Lieja (Bélgica) desde el año 2001, trabajo que compagina con la docencia de derecho canónico en la Universidad Católica de Lovaina y en el Instituto Católico de París. Ha cultivado también la reflexión teológica a través de numerosos artículos sobre eclesiología y teología del ministerio.
GILLES ROUTHIER, autor de numersosas publicaciones, es vicedecano de la Facultad de Teología y Ciencias Religiosas de la Universidad Laval (Québec) y profesor invitado del Instituto Católico de París. Se ha especializado en el Vaticano II y en lo que este acontecimiento ha supuesto para la Iglesia, fundamentalmente en lo que se refiere a la metamorfosis de las parroquias, los desafíos de la transmisión de la fe y la emergencia de los nuevos ministerios.
La problemática actual de la evangelización es tan radical que no cabe otra salida más que una oferta igualmente radical. Es necesaria una nueva síntesis. La personalización responde a esta urgencia y reivindica una evangelización que aúne Palabra y Espíritu en una misma dinámica, tal como se da en la historia de la Revelación.
El modelo de la personalización se nos presenta como un auténtico itinerario espiritual que acompaña, discierne y describe el proceso de transformación del cristiano/a. Intenta recuperar las fuentes de la tradición espiritual y las relee en diálogo sincero y arriesgado con el «giro antropocéntrico» de la modernidad. Se aplica a la evangelización centrada en la experiencia del Dios de la Nueva Alianza. Es un intento de síntesis renovada entre la tradición teocéntrica y la modernidad antropocéntrica. Sus mediaciones principales: la Palabra, la dramática existencial y el discernimiento integral. Su propósito último: ofrecer un marco adecuado para la espiritualidad cristiana de la vida ordinaria.
En 1996, esta editorial publicó la síntesis de la personalización con el título Proceso humano y gracia de Dios. Apuntes de espiritualidad cristiana. El presente libro lo reestructura. La diferencia está en la perspectiva. Aquél se movía en el marco de la teología espiritual y del acompañamiento. Éste desarrolla una visión general de la evangelización. Idéntica tesis: que no cabe evangelizar sin promover el proceso de transformación personal.
JAVIER GARRIDO, franciscano (Bermeo, 1941), realizó sus estudios superiores en Friburgo (Suiza). Dedicado principalmente a la pastoral de adultos seglares, ha alternado su reflexión sobre la vida franciscana con la reflexión sobre la experiencia cristiana, la cultura actual y las ciencias humanas. Es autor de Adulto y cristiano; Grandeza y miseria del celibato cristiano; El conflicto con Dios, hoy; La relación con Jesús, hoy; El camino de Jesús, obras todas ellas publicadas en Sal Terrae.
«Esta Historia de la Iglesia no puede contenerlo todo. Necesariamente debe establecer límites y realizar una selección del conjunto de la materia. Pero una selección es siempre subjetiva, y cabe preguntarse, por tanto, por qué se ha tratado un tema pero se ha omitido otro. Ahora bien, el autor asegura que no ha procedido arbitrariamente y que, en su exposición, ha querido hacer hincapié sobre todo en las grandes líneas históricas y teológicas de la historia de la Iglesia» (August Franzen).
En las 25 ediciones publicadas en Alemania, la Historia de la Iglesia de August Franzen (1912-1972), traducida a varias lenguas, se ha convertido en la obra de referencia fundamental para la historia de la Iglesia.
Caracterizada por una gran objetividad y por su rigor histórico-científico, esta presentación panorámica y concisa se estructura en tres partes: la antigüedad cristiana; la Iglesia en la Edad Media y la Iglesia en la Edad Moderna (actualizada hasta Benedicto XVI).
Franzen trata los datos y los documentos de un modo equilibrado y con una extraordinaria capacidad de síntesis que impide la fragmentación meramente fenomenológica, no rara en otros manuales.
La obra se completa con un útil Apéndice, que contiene varias tablas e índices (Índice de nombres; Índice analítico y de lugares; Índice de documentos eclesiales).
«[El autor] se ha esforzado por abordar las cuestiones actuales de la historia de la Iglesia a la luz de las investigaciones científicas más recientes. No existen tabúes de la historia eclesiástica. No se han evitado en ningún momento las llamadas “cuestiones espinosas”, sino que se han abordado con particular atención. Es cierto que, por lo general, éstas son tan complejas que no pueden ser comprendidas plenamente sin un estudio más profundo de su contexto histórico contemporáneo. Sólo la verdad histórica en su totalidad conduce al pleno conocimiento y a la justa valoración».
AUGUST FRANZEN (1912-1972), catedrático de Historia medieval y moderna de la Iglesia en la Universidad Albert Ludwig, de Friburgo de Brisgovia.
Roland FRÖHLICH (nacido en 1937), doctor en teología, ha estudiado también filosofía, historia y ciencias políticas. Es autor de numerosas publicaciones sobre la historia de la Iglesia.
Algunos obispos y teólogos del Vaticano II tomaron notas cotidianas acerca de la marcha de la asamblea eclesial, dando así lugar a «diarios conciliares» que ya han sido utilizados como fuentes para escribir su historia. Dentro de este género literario, Mon Journal du Concile, de Yves Congar, y Carnets du Concile, de Henri de Lubac, con sus más de mil páginas, tienen un valor singular. Con su ayuda, este libro reconstruye toda la peripecia conciliar. Los diarios conciliares de estos dos grandes teólogos franceses no comienzan el 11 de octubre de 1962, fecha de la inauguración solemne, sino con la fase de preparación (1960-1962), que ellos han vivido desde dentro como consultores de la Comisión teológica preparatoria. En este escenario, donde se han elaborado los documentos doctrinales, quedó anticipado el debate teológico que iba a caracterizar el desarrollo del segundo concilio del Vaticano.
El Vaticano II ha sido en buena medida «el concilio de los teólogos», que han desplegado un trabajo enorme; por otro lado, si el Concilio ha sido realizado con la importante aportación de los teólogos, el postconcilio sólo guardará sus esencias si es capaz de asumir su trabajo. Este libro reflota la obra teológica de algunos de sus principales actores, rastreando su influjo en las líneas inspiradoras de los documentos, a sabiendas de que siguen ofreciendo criterios de interpretación de la doctrina conciliar, en su letra y en su espíritu.
El resultado final es una historia teológica del Concilio, que puede competir con otras crónicas breves desde sus propias características: estar confeccionada con los apuntes cotidianos y personales de algunos de sus protagonistas (Y. Congar, H. de Lubac, S. Tromp, G. Philips).
SANTIAGO MADRIGAL (1960) es jesuita, profesor de Eclesiología, Teología ecuménica e Historia de la Teología en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas (Madrid). En este nuevo libro prolonga una línea de investigación centrada en el estudio del Concilio Vaticano II y sus protagonistas: Vaticano II: remembranza y actualización. Esquemas para una eclesiología (Santander 2002); Memoria del Concilio: diez evocaciones del Vaticano II (Madrid 2005); Karl Rahner y Joseph Ratzinger, tras las huellas del Concilio (Santander 2006); Iglesia es "caritas": la eclesiología teológica de Joseph Ratzinger-Benedicto XVI (Santander 2008). Miembro de la Real Academia de Doctores de España.
Bebiendo en el pozo de la Palabra, el cardenal Martini nos invita a afrontar, con María y como María, nuestro camino, siempre marcado por el misterio del amor de Dios, tanto en las horas de alegría como en las oscuras y difíciles horas de la noche.
En este volumen se recogen siete «meditaciones marianas» del autor, biblista de fama internacional, que nos ayuda a recorrer de nuevo el itinerario de María, haciendo que la sintamos cercana, hermana y madre. Sus reflexiones parten siempre de la Palabra, saboreada en profundidad, y nos hacen mirar a María como aquella en quien se ha realizado la síntesis entre Palabra de Dios y experiencia humana. La Palabra, que se engendra en María, en lo concreto de su humanidad, es la misma Palabra que nos indica también a nosotros la dirección del corazón.
CARLO MARIA MARTINI, jesuita, nacido en Turín en 1927, fue arzobispo de Milán de 1980 a 2002. Cardenal desde 1983, fue presidente del Consejo de las Conferencias episcopales europeas de 1987 a 1993. Su reflexión teológico-espiritual y su acción pastoral han representado un punto de referencia para creyentes y no creyentes, cristianos de todas las confesiones y judíos. La Editorial Sal Terrae ha publicado, entre otros, sus libros: Hombres de paz y reconciliación; María, la mujer de la reconciliación; Samuel: profeta religioso y civil; Estar en las cosas del Padre; Una libertad que se entrega; El itinerario del discípulo a la luz del Evangelio de Lucas; Abrirse: máximas espirituales, y El seguimiento de Cristo