La Editorial SAN PABLO presenta la tercera edición española del Diccionario de Teología Fundamental. La edición original italiana del presente diccionario dirigido por R. Latourelle y R. Fisichella ha sido traducida al inglés, francés y portugués, así como al español pero en este caso con una adaptación dirigida por prof. Salvador Pié-Ninot, centrada en una actualización bibliográfica española y en diversas nuevas voces obra de especialistas en teología fundamental de España y Latinoamérica. Esta nueva edición que se presenta ahora incorpora además una nueva introducción actualizadora de la Teología Fundamental con su bibliografía y una breve relectura teológica de la Dei Verbum.
El Diccionario de Teología Fundamental es un estudio sistemático en 238 voces, estructurado de la siguiente forma:
1. La revelación cristiana y su singularidad
2. La credibilidad de la revelación
3. La fe: respuesta del hombre a la revelación
4. Las implicaciones de la singularidad de la revelación cristiana
5. La perspectiva histórica
Esta obra recoge los ejercicios espirituales con Benedicto XVI, cuyo tema es la acogida de la mediación sacerdotal de Cristo en la fe y en la vida. El cardenal Vanhoye, experto exegeta, se inspira para desarrollar este tema sobre todo en la Carta a los hebreos, que nos presenta a Cristo como nuestro Sumo Sacerdote y nos introduce en una inteligencia profunda de su oblación sacerdotal y de su mediación. El autor de la Carta a los hebreos, que parece ser un compañero de Pab lo, hizo un descubrimiento al leer el versículo: "El Señor lo ha jurad o y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote ". Contempló de nuevo todo el misterio de Cristo y reveló que este constituye verdaderamente el cumplimiento perfecto de los conceptos de sacerdocio y de sacrificio. La así llamada Carta a los hebreos no es un Carta: es una homilía, una magnífica homilía sobre el sacerdocio de Cristo.
Hace ya más de un año que Juan Pablo II conmovió al mundo con su sufrimiento. Fiel a la promesa hecha al cardenal Wyszynski en el momento en que fue elegido, había guiado a la Iglesia y a los cristianos en el paso al tercer milenio. Con su ejemplo y con su palabra, Juan Pablo II se ha convertido en un testimonio de paz para los creyentes de otras religiones y para todos los hombres de buena voluntad. Esta fecundidad evangélica se nutría de su gran participación en el dolor. En su infancia perdió a sus padres, la juventud quedó marcada por la experiencia de la guerra y la persecución nazi, a las que siguieron las restricciones del régimen comunista. Como Papa sufrió un atentado, el mal de Parkinson y numerosos ingresos en el hospital. Hombre de dolores, Wojtyla mostró siempre una atención constante hacia los enfermos y sufrientes, que percibían en él la escucha y la comprensión de su corazón. Este libro recoge la concepción del sufrimiento en el magisterio y en la vida de Juan Pablo II, así como los testimonios de su médico person al y de monseñor Comastri, que narra la respuesta de los fieles de tod o el mundo en su despedida al Santo Padre. Un libro fascinante para re vivir una historia de gratitud y amor.
Juan Pablo II y Benedicto XVI, los dos últimos papas de la Iglesia católica, tienen muchos puntos en común. Son casi coetáneos, los dos nacieron en Europa Central, sobrevivieron en frentes opuestos a la II Guerra mundial y participaron juntos en el Concilio Vaticano II. Después colaboraron en Roma durante casi un cuarto de siglo. Los acontecimientos exteriores, sin embargo, no nos dicen lo esencial: por encima de su larga colaboración, entre el papa polaco y el prefecto de la Doctrina de la fe se fueron suscitando la estima, la cordialidad y la amistad de modo desconocido en la historia. Este libro presenta diversos textos de Benedicto XVI que ofrecen una l ectura privilegiada de la figura y del pontificado de Juan Pablo II. D an una interpretación autorizada de algunos acontecimientos decisivos del pontificado y sobre todo dejan entrever, a través de la conmoción del recuerdo, el corazón del gran papa. Una obra, en definitiva, que p ermite conocer de cerca al papa polaco en la interpretación de su amig o y sucesor Benedicto XVI.
La mejor lección espiritual de Juan XXIII, un Papa inolvidablemente bondadoso, es la evocación de su vida tal como resulta de su "Diario del alma", documento excepcionalmente auténtico. Hay una razón importante y fundamental: el lector capta rápidamente que, bajo pensamientos tan henchidos de serenidad espiritual, sigue latiendo el alma de un Papa cuyo recuerdo permanece vivo. Esta obra es una clara muestra de la simplicidad evangélica que quiso poner en práctica Juan XXIII en todos los ámbitos.
¿Con qué actitud, de qué manera contestamos a la llamada de Dios, cuando este está a nuestra puerta? Sólo desde la humildad sincera podremos alcanzar la auténtica libertad de los hijos de Dios, desprovistos de toda soberbia. Una humildad que encontramos presente, como modelo perfecto, en la Virgen María. Una humildad que nos lleva a ser como niños, a mirar como niños, pues sólo desde la infancia espiritual podremos desterrar la desconfianza sobre la capacidad de alcanzar la verdad, el desaliento ante nuestras limitaciones y las de nuestros prójimos, la angustia ante los males del mundo y, en definitiva, la desesperanza.