El ser humano aspira a la consolación. Sin embargo, el sufrimiento es una adherencia tan pegada a nuestra piel que no nos lo quitamos fácilmente de encima. En esta ardua tarea de enfrentarse a una cuestión que nos pone en crisis, heredamos de las páginas sagradas todo un compendio de teología. Desgranar los textos es introducirse en una apasionante aventura. Ya que Dios y hombre están «enarbolados» en un mismo destino, cosidos palmo a palmo por un hilo que atraviesa una historia común y le da un sentido.
Y aunque el tribunal del dolor suspende todas las disquisiciones teóricas, acallar lo que con humilde esfuerzo aquel puñado de hombres y mujeres que hablaron de parte de Dios nos quisieron legar, sería una traición más grande a la historia que el hablar imperfecto y parcial. De aquí, nace la tentativa de elaborar una teología bíblica sobre la consolación, cuyo fruto es este libro.
Esta obra ofrece 25 sesiones para jóvenes, centradas en las lecturas dominicales, organizadas en momentos de oración, reflexión y acción, y animadas por el mismo espíritu que La Biblia Católica para Jóvenes. Contiene oraciones y pautas para orar personal y comunitariamente, comentarios bíblicos y litúrgicos, actividades comunitarias y celebraciones de fe, y reflexiones sobre la vida diaria, pautas para retiros, homilías, sesiones catequéticas...
Esas sesiones han sido diseñadas con un proceso de Lectio Divina apropiado para jóvenes.