Los que hemos vivido a lo largo de estos años pasados tenemos la obligación de ayudar a los más jóvenes a conocer la compleja realidad de nuestra historia en toda su verdad. En nuestra sociedad hay demasiadas tensiones, demasiados rechazos, demasiadas exclusiones. Los españoles, desde la Ilustración, tenemos necesidad de ap render a convivir, necesitamos aceptarnos unos a otros, tal como somos. Tenemos detrás una gran historia y un gran patrimonio cultural que nos hace ser lo que somos. Tenemos que aprender a aceptarlo con gratitud, sin eximentes. Y desde este realismo podremos trabajar juntos para ser cada vez mejores. Para ello, si uno quiere cumplir sus obligaciones de cristiano y ciudadano, está obligado a manifestar y ofrecer su parte de verdad. Es mi caso. De esta reflexión y en respuesta a semejante obligación ha nacido este librO.
Josemaría Escrivá de Balaguer funda el Opus Dei en Madrid, ocho años antes de que estalle la guerra civil española. Se encuentra en Madrid solo, con veintiséis años, la gracia de Dios y buen humor –solía decir- y un mensaje en las manos entonces desconcertante: la llamada universal a la santidad en la vida ordinaria.
En este relato el autor analiza la primera actividad de apostolado corporativo del Opus Dei, impulsada directamente por su fundador: un libro que ayuda a conocer las claves de su espiritualidad, extendida años más tarde por todo el mundo.
José Luis González Gullón es doctor en Historia y en Teología y miembro del Instituto Histórico San Josemaría Escrivá. Es autor de El clero en la Segunda República. Madrid, 1931-1936 , y de varios artículos sobre historia contemporánea de la Iglesia en España. Ha sido uno de los editores del Diccionario de San Josemaría Escrivá de Balaguer.
Hoy día, muchos teólogos, canonistas y moralistas están preocupados por el problema del creciente número de divorciados vueltos a casar entre los cristianos. Ante esa situación, ¿podía la Iglesia relajar su actitud hacia ellos, sin poner en peligro su fidelidad a la voluntad de Cristo? Una nutrida literatura se ha enfrentado a los textos del Nuevo Testamento y ha propuesto múltiples y diversas interpretaciones. Los escritos y las instituciones de los primeros siglos cristianos nos enseñan cómo los herederos más próximos del pensamiento de los apóstoles entendieron esos textos, en una época en la que el derecho civil aceptaba, como ahora, el nuevo matrimonio después del divorcio. Así, el contenido de este libro no aboga por una fidelidad literal a lo que dijeron o hicieron, pero permite remontarnos a la voluntad de Cristo, liberando su testimonio de las formas contingentes impuestas por las situaciones del pasado.
Henri Crouzel (1918-2003), jesuita, doctor en Teología y en Letras, fue profesor de Moral y de Patrística en el Instituto Católico de Toulouse y en la Universidad Gregoriana de Roma. De su amplia bibliografía, destacan sobre todos sus libros en torno a la figura de Orígenes, de quien era gran conocedor, como Orígenes. Un teólogo controvertido, publicado en la BAC.
Traducido de la edición original francesa (L’Église primitive face au divorce. Du premier au cinquième siècle) por María Adela Codoñer Nácher y Ricardo Lázaro Barceló.
Podría pensarse que ya se ha escrito bastante sobre la historia del cristianismo naciente. Sin embargo, cuando se relatan de nuevo las vicisitudes de figuras como Pablo, Santiago el hermano de Señor, Felipe, Pedro, el grupo de los helenistas o las primeras comunidades que vivieron en las grandes ciudades de Antioquía, Roma, Éfeso o Filipos, es preciso repensar no pocas de las seguridades que se habían alcanzado.
Al mismo tiempo, la revisión de las creencias, prácticas y vivencias de los primeros seguidores de Jesús condiciona necesariamente la imagen que se tiene de la propia fe cristiana.
Le corresponde a cada generación reconstruir y narrar los hechos que tejen los inicios del movimiento de Jesús. Esta tarea permite superar la tentación de convertir al cristianismo en otra «religión del libro» o en mera ideología de la Antigüedad, olvidando que se trata de una religión «histórica», es decir, una religión nacida en un tiempo, en unos lugares y en unas circunstancias concretos.
Alexander J. M. Wedderburn ha dedicado su vida a la enseñanza del Nuevo Testamento en prestigiosas universidades del Reino Unido y de Alemania. Pertenece a la Iglesia Reformada.
¿Qué sucedió realmente en el concilio Vaticano II, considerado por muchos como «el acontecimiento más importante del siglo XX»? A los cincuenta años de su clausura, esta pregunta sigue desencadenando pasiones entre los historiadores y dividiéndolos entre los que lo consideran un momento de ruptura respecto al pasado y los que sitúan sus enseñanzas como un paso significativo en continuidad con la tradición de la Iglesia.
A partir de la producción historiográfica más reciente, el presente ensayo, destinado a un público amplio, ofrece, desde una perspectiva histórica, una visión sintética aunque pormenorizada de los antecedentes y el desarrollo del Concilio, así como de sus consecuencias en la vida de la Iglesia en los años que le sucedieron.
Chenaux nos introduce paralelamente y de forma equilibrada en sus debates más significativos, que en algunos casos abordaron cuestiones todavía hoy abiertas.
Philippe Chenaux (1959), historiador y biógrafo suizo, es en la actualidad es Catedrático de Historia de la Iglesia moderna y contemporánea de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma y director del Centro Studi e Ricerche sul Concilio Vaticano II, perteneciente a esa misma Universidad.
Previamente, desde el año 1988 al 1998, ha sido docente en las universidades de Friburgo, Ginebra y Arras (Francia). Es también director de la revista Notes et Documents del `Institut International Jacques Maritain` y presidente del `Cercle d`études Jacques et Raïssa Maritain`.
Ha publicado casi una veintena de libros, además de decenas de artículos, siendo sus principales temas de investigación la historia del papado en la época contemporánea, la historia del concilio Vaticano II y la historia del pensamiento católico en el siglo XX.
El Concilio de Trento (1545-1563), el intento de la Iglesia Católica por poner en orden su casa como respuesta a la Reforma protestante, ha sido, durante mucho tiempo, alabado y criticado por cosas que no hizo. Ahora, en esta completa historia en un solo volumen –la primera de los tiempos modernos–, John W. O’Malley hace revivir las delicadas cuestiones que empujaron una y otra vez al borde del desastre a varios emperadores del Sacro Imperio, a varios reyes y reinas de Francia y a cinco papas –y a toda Europa con ellos–.
Durante los dieciocho años que duró el concilio, la guerra y la amenaza de guerra entre los principales actores, así como el ataque de los turcos otomanos contra la cristiandad, lo convirtieron en una empresa peligrosa. Los papas, que reinaban como monarcas italianos al tiempo que ejercían su ministerio pastoral, hicieron todo lo que estaba en su poder –y su poder era considerable– para mantener la reforma papal fuera del alcance del concilio. O’Malley muestra cómo el concilio llevó adelante su polémica agenda paralela de reforma de la Iglesia, afirmando al mismo tiempo la doctrina católica.
Como ya hizo en ¿Qué pasó en el Vaticano II?, también en este libro el autor despoja de mitología la verdad histórica, a la vez que proporciona un relato claro, conciso y fascinante de un episodio clave en la historia de la Iglesia, exponiendo los fracasos y los logros, en gran medida incomprendidos, de este momento crítico de la historia de Europa.
«Mi intención es sencilla: ofrecer una introducción al concilio de Trento que esté al alcance de todos los públicos y que preste cierta ayuda a los historiadores y teólogos profesionales. En él espero desactivar algunos de los muchos mitos y malentendidos que existen acerca del concilio. Describo el contexto en que se celebró, los problemas que abordó y las soluciones que propuso. Ofrezco un marco que permite comprenderlo como un acontecimiento único, aunque extraordinariamente complejo» (Tomado de la Introducción).
JOHN W. O’MALLEY, SJ, profesor del departamento de teología de la Universidad de Georgetown, es un historiador de la Iglesia especializado en la Europa de los siglos XVI y XVII. Con su obra Los primeros jesuitas, traducida a doce lenguas y publicada en español por Mensajero y Sal Terrae, obtuvo el premio Jacques Barzun de historia de la cultura y el premio Philip Schaff de historia de la Iglesia. John W. O’Malley fue elegido miembro de la American Academy of Arts and Sciences en 1995, y de la American Philosophical Society en 1997. Fue presidente de la American Catholic Historical Association y de la Renaissance Society of America. El padre O’Malley ha recibido también premios a la obra de toda una vida, tanto por parte de la Renaissance Society of America como de la Society for Italian Historical Studies. Sal Terrae ha publicado también sus libros: Historia de los papas: desde Pedro hasta hoy y ¿Qué pasó en el Vaticano II?, y en Ediciones Mensajero ha visto la luz su Historia de los jesuitas: desde Ignacio hasta el presente.
Dentro de los numerosos estudios sobre la relación entre el cristianismo primitivo y la Antigüedad pagana desarrollados en la primera mitad del siglo XX por el historiador, arqueólogo, filólogo y sacerdote católico F. J. Dölger, destaca este escrito breve. En él se aborda un interesantísimo tema: la relación existente entre las bendiciones y ritos vespertinos dedicados a la luz que realizaban los paganos, y las bendiciones y ceremonias cristianas, tanto domésticas como comunitarias.
Mientras que los paganos aclamaban a la luz como «amada luz» y «luz buena», los cristianos, por su parte, llamaban a Cristo «Luz sin ocaso» y «Luz gozosa». Los ritos paganos del encendido de las lámparas dieron paso tanto a lucernarios cotidianos (las vísperas) como a vigilias solemnes de Pascua, en las que ya en la Antigüedad se alternaba la aclamación Lumen Christi con su respuesta Deo gratias.
El pontificado (440-461) de León no solo fue el más largo del siglo V, sino también uno de los más gloriosos, aunque no exento de revueltas sociales, teológicas y eclesiales. Por su labor como pastor, ha sido el primer papa que ha merecido pasar a la historia con el apelativo de "magno". Philippe Henne escribe esta biografía a partir de sus cartas, en lo que pudiéramos llamar "autobiografía epistolar". Gracias a estas, conoceremos los acontecimientos históricos de la época, el ambiente de la Roma del siglo V, las normas y costumbres eclesiásticas, el estado moral y espiritual de las comunidades cristianas (de Oriente y Occidente), su propio pontificado, y los temas tan variados que afrontó: doctrinales, pastorales, jurídicos y morales.
El lector quedará sorprendido por el carácter activo de este personaje. En la misma ciudad de Roma, León centrará su atención sobre la asamblea de Italia y sobre la Galia. El Oriente no está ausente de sus preocupaciones. Sorprende todavía más su gran capacidad para dominar una infinidad de tramas y conflictos. Mientras que los hunos arrasan las ciudades del norte de Italia, el obispo de Roma responde con paciencia y moderación a las sutiles maniobras de sus colegas griegos y egipcios. En el 451, tiene lugar el concilio de Calcedonia. El año siguiente, Atila se presenta a las puertas de Roma. Pero, sobre todo, León es un hombre de Dios: su fe es tan simple como profunda.
Philippe Henne, O.P., ha sido investigador en la Universidad de Friburgo (Suiza) y en la Escuela bíblica de Jerusalén, y actualmente es profesor en la Universidad católica de Lille, en Francia. Es autor de numerosos artículos y libros sobre la Antigüedad cristiana, entre los que destacan, además de la presente obra sobre San León Magno, sus biografías de San Jerónimo, Gregorio Magno y una Introducción a Hilario de Poitiers y otra a Orígenes.
Esta historia del papado de León XIII llena un vacío historiográfico en cuanto a las biografías modernas sobre el pontificado de Gioacchino Pecci. La biografía sigue un orden cronológico en su primera parte, hasta la llegada al solio pontificio, para luego abordar el pontificado de León XIII desde un punto de vista temático. El libro ofrece varios anexos que reproducen documentos que ilustran algunos de los temas centrales del pontificado leonino. También aporta una relación cronológica de los principales actos del papa. Aunque el volumen tiene un carácter divulgativo, presupone el conocimiento histórico de la época y se encuentra apoyado en fuentes archivísticas originales y en la abundante bibliografía científica que se aporta al final del mismo.
Siendo la casa, la familia y el matrimonio realidades existentes en la historia, antes del cristianismo, ¿permanecieron inmutadas, después que Cristo se encarnó y cambió el curso de la historia, o repercutió también en estos ámbitos institucionales el orden nuevo originado a partir de la encarnación del Verbo de Dios? Ése es el interrogante básico a que responde esta publicación. A partir de la novedad específica que, respecto todas las grandes y viejas culturas, significa el que «Cristo está constituido como Hijo sobre su casa, que somos nosotros» (Hb 3, 6), se intenta mostrar las implicaciones que contiene esa nueva significación religiosa del matrimonio, de la casa y de la familia en las formulaciones originarias del Nuevo Testamento y en los escritos cristianos de los tres primeros siglos. Desde esa perspectiva, se ve el valor de las relaciones paterno-filiales, en la casa, para el conocimiento de Dios Padre y de Dios Hijo por la enseñanza del Espíritu de la verdad, el significado doméstico de la vida cristiana, la función de las casas en la acción evangelizadora de Jesús, su transformación interior por la recepción del Evangelio y su contribución básica en la primera implantación de las Iglesias domésticas