¿Hasta dónde llega el deber del médico de tratar al paciente? ¿es moralmente lícito desconectar la ventilación asistida a enfermos con una patología neurológica degenerativa? ¿tiene la misma valoración ética el no comenzar la diálisis y el retirarla? Desde hace algunos decenios los médicos y los enfermos afrontan éstas y otras cuestiones similares, que no tienen una fácil respuesta. En la jerga médica se ha incorporado el concepto de limitación del esfuerzo terapéutico, y hay buena reflexión teórica sobre los elementos que entran en juego a la hora de tomar las decisiones. Muchas propuestas en el campo de la bioética proponen el principio de autonomía y la calidad de vida como categorías importantes para el proceso de deliberación. En este libro se analizan estas categorías haciendo ver su compatibilidad con otras, como la proporcionalidad terapéutica, que permiten ofrecer un panorama ético más completo para la toma de decisiones. En este contexto se subraya la importancia de la prudencia terapéutica, virtud el buen médico, que resulta imprescindible para analizar la singularidad del caso concreto; ya que en ética, como en medicina, no existen enfermedades sino enfermos. Aun siendo útiles las guías y los protocolos médicos, es necesario la formación de los especialistas para ser capaces de tomar buenas decisiones en los casos concretos. Para conseguir este objetivo es preciso una adecuada relación médico-paciente donde la comunicación tiene un papel central en la tarea del sanitario.
Il presente volume contiene le riflessioni tratte dalla tesi di ricerca dell'attuale Ambasciatore Straordinario e Plenipotenziario della Repubblica del Paraguay presso la Santa Sede il Prof. Dr. Esteban Armando Kriskovich De Vargas. Il tema del volume è di grande attualità - L'obiezione di coscienza come un diritto umano fondamentale, in bioetica e biodiritto - ed affronta in modo delicato il rispetto del diritto di libertà di coscienza nei sistemi giuridici democratici contemporanei.
El Concilio Vaticano II afirmó que "el misterio del hombre solo se esclarece en el misterio del Verbo
Encarnado" (GS 22). En efecto, acercarnos a lo que la fe cristiana dice sobre los primeros instantes de la vida del Hijo de Dios en la tierra, se convierte en una poderosa ayuda para profundizar en el misterio de los orígenes de la vida. Desde este presupuesto, el Dr. Martínez-Sellés desarrolla su argumentación científica acerca del valor incalculable de toda vida humana desde el mismo instante de su concepción.
Este es el primer libro dedicado a analizar la obra del jesuita biólogo y teólogo, Javier Gafo (1936-2001). Este trabajo se centra en su pensamiento teológico-moral y bioético en el marco de su contexto histórico, el post-concilio y el nacimiento de la bioética, en el cual tuvo amplia influencia en el mundo de habla hispana, especialmente en América Latina.
Su propuesta de una bioética en clave de diálogo plural y secular, tal como se la puede descubrir en sus escritos y sus enseñanzas, es una iniciativa que es todo un desafío tanto para los bioeticistas como para los teólogos morales. Su propuesta de diálogo es la de un diálogo interdisciplinar entre la filosofía, la teología y las ciencias sin dejar de estar atento a la historia, las culturas y las grandes religiones como eje transversal. Javier Gafo, sin renunciar a sus convicciones de creyente y teólogo moral de la Iglesia Católica, llega a formulaciones de tinte secular –no secularista– que permiten un carácter más dialogal, especialmente en aquellos temas más candentes de la bioética y en ámbitos donde el lenguaje eclesial o católico es poco inteligible.
El libro aborda su vida, su trayectoria y su obra, su planteamiento filosófico, su visión antropológica y moral, el valor dado a las religiones y su propuesta teológico-moral analizando el papel esencial de la Escritura, la Tradición, el Magisterio de la Iglesia, la teología y la experiencia de los fieles. El lector se encontrará finalmente con una extensa bibliografía para profundizar en el conocimiento de la obra y el pensamiento de Javier Gafo: sus obras completas, textos y documentos inéditos de su autoría, escritos o estudios sobre obras o aspectos de Javier Gafo. Toda una aportación para tantos cientos de bioeticistas que después de diez años de su muerte se sienten herederos de su legado.
Estudia las tesis de algunos moralistas y científicos acerca del estatuto moral del embrión humano a la luz de los datos científicos actuales y de los documentos magisteriales más relevantes. Argumentamos que diversos intentos de despojar de su dignidad al embrión humano toman su origen en el deseo de justificar algunas formas de contracepción, los abortos precoces, las técnicas de reproducción en laboratorio, así como la producción y uso de células madre embrionarias. Algunas afirmaciones hechas por teólogos moralistas se apoyan sobre simples hipótesis, o bien en datos biológicos- entonces provisionales, que los progresos recientes han desmentido. También se han podido encontrar errores e imprecisiones producidos por falta de competencia embriológica. Algunos términos y definiciones parecen inventados con el propósito de alterar la recta comprensión de ciertos conceptos biológicos. Se recuerda el deber que incumbe a los moralistas de cerciorarse de la madurez y solidez de los datos científicos antes de darles un significado teológico. Se subraya que la dignidad del embrión se apoya en dos fundamentos: su naturaleza humana y el origen divino de la creación del hombre, creado a su imagen y semejanza. Se acentúa la unidad ontológica y de desarrollo del embrión humano. El estudio de las diversas afirmaciones del Magisterio de la Iglesia Católica permite concluir que los individuos de la especie humana son personas humanas desde la concepción, y que poseen un alma racional y espiritual desde ese mismo instante.
La familia puede sufrir mutaciones. Genera bienes, pero también puede generar males, comosucede ya en la sociedad. Es necesario elaborar una cultura que razone su defensa.
Una buena política exige hoy en día una buena medicina, pero esta requiere a su vez una ética válida.. Esta frase, que abre el capítulo primero de este Manual de Bioética dedicado a los aspectos médico-sociales se hace cada va más evidente con el paso del tiempo. La sociedad, la organización sanitaria y la práctica de la medicina, estrechamente entrelazadas, están influenciadas siempre por decisiones éticas de fondo.
Los temas de este segundo volumen —tales como la psiquiatría, la conducta y la orientación sexual, el uso y abuso de drogas (tabaco, alcoholismo...), la propagación del SIDA, el tratamiento del riesgo laboral (fábricas, tráfico, deporte, desastres...), los problemas relacionados con el envejecimiento o la discapacidad de las personas, cl condicionamiento económico a que se ven sometidas la organización sanitaria y la atención médica— ponen de relieve la conexión entre la saciedad, el ejercicio de la medicina y las responsabilidades personales, profesionales y políticas.
La tarea de la bioética no es solo señalar los vínculos y las intersecciones entre la sociedad, la salud y la moral, sino también, y más importante. hacer emerger todo aquello que gira alrededor de la gestión de la sanidad, tanto en cl ámbito político-legislativo como en el ético-profesional. En el núcleo de esta empresa se sitúa, en línea con lo expuesto en la primera parte del volumen, el valor y la dignidad lela persona humana. La persona es el origen y el centro de la sociedad, el agente moral responsable, el valor fundamental de cualquier punto de referencia ético a su dignidad trascendente. Este es el eje central de esta magna obra que ha conseguido, hasta ahora, una gran difusión y numerosas traducciones en diversos idiomas.
Una buena política exige hoy en día una buena medicina, pero esta requiere a su vez una ética válida.. Esta frase, que abre el capítulo primero de este Manual de Bioética dedicado a los aspectos médico-sociales se hace cada va más evidente con el paso del tiempo. La sociedad, la organización sanitaria y la práctica de la medicina, estrechamente entrelazadas, están influenciadas siempre por decisiones éticas de fondo.
Los temas de este segundo volumen —tales como la psiquiatría, la conducta y la orientación sexual, el uso y abuso de drogas (tabaco, alcoholismo...), la propagación del SIDA, el tratamiento del riesgo laboral (fábricas, tráfico, deporte, desastres...), los problemas relacionados con el envejecimiento o la discapacidad de las personas, cl condicionamiento económico a que se ven sometidas la organización sanitaria y la atención médica— ponen de relieve la conexión entre la saciedad, el ejercicio de la medicina y las responsabilidades personales, profesionales y políticas.
La tarea de la bioética no es solo señalar los vínculos y las intersecciones entre la sociedad, la salud y la moral, sino también, y más importante. hacer emerger todo aquello que gira alrededor de la gestión de la sanidad, tanto en cl ámbito político-legislativo como en el ético-profesional. En el núcleo de esta empresa se sitúa, en línea con lo expuesto en la primera parte del volumen, el valor y la dignidad lela persona humana. La persona es el origen y el centro de la sociedad, el agente moral responsable, el valor fundamental de cualquier punto de referencia ético a su dignidad trascendente. Este es el eje central de esta magna obra que ha conseguido, hasta ahora, una gran difusión y numerosas traducciones en diversos idiomas.
Si morir es inevitable, morir mal no debería serlo. Este libro repasa algunos de los aspectos más relevantes que rodean en nuestra sociedad el final de la vida, desde el ámbito más íntimo y familiar al profesional. Su lectura ilustra lo que se entiende ahora por buena práctica, con el objeto de contribuir a que la ayuda que brindemos al enfermo sea lo más personalizada posible, y que así el proceso le resulte «apropiado», como indica el título. Partiendo del hecho de que todo el mundo deberá hacer frente a la propia muerte o a la de alguien cercano, conviene que tengamos un conocimiento realista de las decisiones que hay que tomar en esos momentos, para hacerlo con lucidez y tranquilidad. A lo largo de su experiencia como cirujano, el doctor Marc Antoni Broggi ha frecuentado a personas que se acercaban a la muerte o temían acercarse a ella. Y a través del cultivo de la bioética, que siempre ha considerado una reflexión crítica y humanista de la práctica, ha deliberado con otros profesionales de la medicina, enfermería, cuidados paliativos, y de otros campos (del derecho, la filosofía o la psicología) sobre los derechos y las necesidades de los ciudadanos, las dificultades con que se encuentran y la mejor compaÑía y ayuda que podemos ofrecerles. «Un manual de buenas prácticas dirigido a todos aquellos que tengan que tratar a un enfermo terminal: médicos y enfermeras, pero también -y sobre todo- a los familiares que rodean al paciente. Cuando los primeros se encuentren abrumados y los segundos desamparados por una situación tan desgraciada, si no tienen al alcance el libro de Marc Antoni Broggi..., ­lo más probable es que lo echen en falta! Un libro espléndido y tranquilizador sobre cómo encarar y aceptar la muerte» (Xavier Serrahima, El Punt/Avui).