
Edición preparada por Alfonso Ramírez Peralbo, OFMCap.
Desde el Concilio Vaticano II, la santidad ha vuelto a ser en la vida de la Iglesia, la médula, que siempre lo ha sido. San Juan Pablo II la tuvo como tema central de su pontificado. Fue sin em­bargo su sucesor, Benedicto XVI, al separar las beatificaciones de las canonizaciones, estable­ciendo que las primeras se celebren en las diócesis donde mueren los Siervos de Dios, el pontífice que más ha acercado la santidad a la vida de los cristianos. Y ha sido el cardenal Angelo Amato, SDB, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos y Delegado Pontificio, el que ha ce­lebrado y presidido esas beatificaciones. Su pre­sencia se ha hecho familiar entre nosotros presidiendo una magna celebración de mártires en Tarragona, en 2013; otra de 115 mártires, el 25 de marzo de 2017, en Almería; en Linares, la del beato «Lolo» Garrido; en Granada, la del ca­puchino limosnero fray Leopoldo de Alpandeire; en Sevilla, la de Madre María de la Purísima, en 2010 (ya canonizada), y en Oviedo, el pasado 22 de abril, la del beato Luis Antonio Ormiéres, fun­dador de la Congregación del Santo Ángel.
Allá y acá, con su palabra, el cardenal Amato ha llenado nuestra sociedad de iconos que «son transparencia de la gracia y de la santidad de Dios Trinidad. Y, como Dios, que es caridad sin fin, así los santos explosionan de inmensa caridad acogiendo a cada ser humano en un abrazo de amor: el pobre recibe ayuda, el enfermo es asis­tido, el pecador perdonado, el ignorante ins­truido, el enemigo respetado, el extranjero acogido. Los santos son las "buenas noticias"». «Su caridad era como un perfume que se expan­día hacia el prójimo, sobre todo hacia los pobres, los pequeños, los necesitados», un recurrente consejo del beato Luis Antonio Ormiéres que re­cordaba durante su beatificación.
Angelo Amato (Molfetta, Italia, 1938), Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos desde 2008, cursó estudios en la Universidad Pon­tificia Salesiana y en la Gregoriana, especializándose en Cristología. Profesor emérito de Teología Siste­mática en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, en 2010 el papa Benedicto XVI lo elevó a la dignidad cardenalicia, asignándole la diaconía de Santa María en Aquiro. Entre sus obras editadas en español sobresalen: El Evangelio del Padre (1998), María y la Trinidad: espiritualidad mariana y exis­tencia cristiana (2000) y Jesús el Señor (2016), pu­blicado en la BAC.
Alfonso Ramírez Peralbo, OFMCap, ejerce desde hace treinta años el trabajo de vicepostulador, primero de la Pro­vincia Capuchina de Andalucía y, des­pués, tras la unificación de los Capuchinos en España en 2011, de la Provincia Capuchina de España, con buen número de causas y de beatos en su haber: 50 mártires de la persecución religiosa en España durante el siglo xx (18 de Valencia y 32 de la Provincia de España unificada), beato fray Leopoldo de Alpandeire. Es postulador de un buen número de causas que congregaciones y diócesis le tienen confiadas, entre las que destaca la de santa María de la Purísima de la Cruz, a la que primero llevó a la beati­ficación y, en 2015, a la canonización; la causa, después de la de san Juan Pablo II, con el recorrido más breve en la historia de la Congregación de los Santos. Actualmente trabaja en la de los mártires de las diócesis de Córdoba y de Sevilla, en la de Osio de Córdoba, en la del Siervo de Dios P. Cosme Muñoz Pérez, fundador de las Hijas del Patro­cinio de María, en la del beato Cristó­bal de Santa Catalina, beato cardenal Spínola. Es postulador también de la del vene­rable José Rivera Ramírez, de la diócesis primada de Toledo. Recientemente ha terminado la Positio de las mártires Con­cepcionistas de Madrid.
Edición preparada por Francisco Javier Sotil y Ezechiele Pasotti.
Prólogo por Ricardo Blázquez Pérez, Cardenal-Arzobispo de Valladolid, Presidente de la CEE.
«Cincuenta años sin parar un instante, de viajes, de escrutinios, de visitas a tantas comunidades en Madrid, Zamora, Barcelona, París, Roma, Florencia, Ivrea... Escuchando y escuchando a cada hermano sobre su vida, sus sufrimientos y su historia, iluminándola a la luz de la fe, de la cruz gloriosa de Nuestro Señor Jesús. Pienso que tenéis derecho a conocer el corazón de Carmen, su inmenso amor a Jesucristo. Decía constantemente: "Jesús mío, te amo, te amo. Ven, ven, ayúdarne"» (Kiko Argüello).
Edición preparada por Pablo Cervera y Carlos Granados.
Comité científico de revisión de los textos: Manuel Aroztegi, Pablo Blanco, Olegario González de Cardedal y Gabino Uríbarri.
«Joseph Ratzinger / Benedicto XVI anticipó ya en su artículo para la segunda edición del Lexikon für Theologie und Kirche un resumen programático de sus contribuciones sobre la escatología y sobre la esperanza cristiana. Allí decía: "Así que la fe cristiana en la inmortalidad es esencialmente esperanza en la resurrección. Solo así queda realmente claro que la salvación final del hombre no proviene del propio poder de la naturaleza humana, sino únicamente del poder de Dios, que se ha revelado en Cristo Jesús"» (Gerhard Ludwig Müller).
Traducido del original alemán (Joseph Ratzinger. Auferstehung und ewiges Leben.Beiträge zur Eschatologie und zur Theologie der Hoffnung por Roberto H. Bernet, Carlos Granados García; José García; además de textos revisados de traducciones ya publicadas por Herder, Edicep y BAC.
La teología actual, imitando el comportamiento de los clásicos, presta un especial interés al tratado sobre los sacramentos en general. Pues es en ellos donde se abre, de generación en generación, el espacio del encuentro con Cristo en la comunión de la Iglesia. Los sacramentos nos dicen que el mensaje de Jesús se arraiga siempre en las relaciones concretas que forjamos en nuestra carne; que es allí donde resuena la confesión de fe y se enuncian sus mandamientos, los cuales se mantienen siempre, por eso, a ras de nuestra ruta terrena. Y así, la clara doctrina y la alta moral de Jesús se presentan, no como horizonte último al que tender asintóticamente, sino como fundamento concreto para edificar la vida, fuera del cual no se tiene en pie nuestro edificio.
José Granados García, DCJM (Madrid 1970) es vicepresidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II para estudios sobre el matrimonio y la familia (Universidad Lateranense, Roma), donde enseña como catedrático de teología dogmática del matrimonio y la familia. También colabora como profesor invitado en la Pontificia Universidad Gregoriana. Entre sus publicaciones cabe destacar: Teología del tiempo: ensayo sobre la memoria, la promesa y la fecundidad (2012), Una sola carne en un solo Espíritu: Teología del matrimonio (2014), Eucaristía y divorcio: ¿Hacia un cambio de doctrina? Ensayo sobre la fecundidad de la enseñanza cristiana (2014) y Los signos del samaritano. Sacramentos y misericordia (2015).
Presentación de José Luis Illanes, prof. emérito de la UNAV.
«Hay que rechazar el prejuicio de que los fieles corrientes no pueden hacer más que limitarse a ayudar al clero, en apostolados eclesiásticos. […] El modo específico de contribuir los laicos a la santidad y al apostolado de la Iglesia es la acción libre y responsable en el seno de las estructuras temporales». (San Josemaría Escrivá, Conversaciones,n.59, 303 [1968]).
«El clericalismo lleva a la funcionalización del laicado […]. Muchas veces hemos caído en la tentación de pensar que el laico comprometido es aquel que trabaja en las obras de la Iglesia y/o en las cosas de la parroquia o de la diócesis y poco hemos reflexionado cómo acompañar a un bautizado en su vida pública y cotidiana; cómo él, en su quehacer cotidiano, con las responsabilidades que tiene se compromete como cristiano en la vida pública. Sin darnos cuenta, hemos generado una élite laical [...] y hemos olvidado, descuidado al creyente que muchas veces quema su esperanza en la lucha cotidiana por vivir la fe». (Francisco, Carta, 19-3-2016).
Vicente Bosch Cano (Valencia, 1955), sacerdote, es licenciado en Derecho y doctor en Teología. Imparte cursos de espiritualidad laical y presbiteral como profesor extraordinario de Teología Espiritual de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma). Ha publicado una treintena de artículos especializados y voces de diccionario, además de los libros: El concepto cristiano de «simplicitas» en el pensamiento agustiniano (2001), Servo buono e fedele. Scritti sulla figura di Mons. Álvaro del Portillo (2001) y Llamados a ser santos. Historia contemporánea de una doctrina (2008). Actualmente es director de la revista Annales Theologici, publicada por la Facultad de Teología de la que es profesor.
Subsidio a la tercera edición del Misal Romano para la concelebración de la Eucaristía con las plegarias Eucarísticas I, II, III y IV; plegarias eucarísticas de la reconciliación (I y II) y plegarias eucarísticas que pueden usarse en las misas en diversas circunstancias (I, II, III y IV).
Texto oficial para el uso litúrgico en todas las diócesis de España.
Edición preparada y presentada por Pablo Cervera Barranco.
Colaboradores: Joxe Mari Azcoaga Lasheras, Armando Bandera, José Caba, Francisco Canals Vidal, Henri Cazelles, Pablo Cervera Barranco, Justo Collantes, Gérald de Becker, Alejandro Díez-Macho, Luis Díez-Merino, Gervais Dumeige, Juan José Gallego Salvadores, Aurelio García Macías, Salvatore Garofalo, Manuel Garrido Bonaño, Edouard Glotin, Marcelo González Martín, Josef Heer, Norbert Hoffmann, Henri Holstein, Juan Manuel Igartua, Ignace de La Potterie, Marie-Joseph Le Guillou, Germain Leblond, Nicolás López Martínez, Juan Antonio Martínez Camino, Jorge Mejía, Luis M.ª Mendizábal, Salvador Muñoz Iglesias, José Noriega Bastos, Juan Ordoñez, José María Petit Sullá, Cándido Pozo, Joseph Ratzinger, José Antonio Sayés, Jesús Solano, Tomáš Špidlík, Severiano Talavero, Gabino Uríbarri, Albert Vanhoye, Silverio Zedda
«La teología del Corazón de Cristo sigue progresando. Después del Concilio algunos pensaron (¡pensamos!) que su tiempo había terminado ya. No ha sido así. Del progreso de la reflexión teológica sobre el misterio del Corazón del Redentor da fe esta Enciclopedia, en la que se recogen contribuciones importantes de estos últimos años que abarcan prácticamente todo el campo de dicha reflexión. ¿Por qué la teología y el culto del Corazón de Jesús no podían reducirse a una reliquia muerta del pasado, si es que la fe debía continuar siendo algo vivo? ¿Cuál es la relevancia actual del Sagrado Corazón, en este momento en el que la Iglesia ha redescubierto la Misericordia como centro de su vida y de su misión? [...].
Esta Enciclopedia se terminó de preparar el año del CLX aniversario de la institución de la fiesta del Sagrado Corazón para toda la Iglesia por el beato papa Pío IX, en 1856. Será sin duda de gran ayuda para mantener vivo el amor a Cristo, en cuyo corazón humano, abierto por el golpe de la lanza, se encierra y manifiesta la infinita misericordia de Dios» (Juan Antonio Martínez Camino, Obispo auxiliar de Madrid).