Edición oficial promovida por la Conferencia Episcopal Española. Presentación, por el Card. Ángel Suquía Goicoechea. Introducción general, por Mons. Ricardo Blázquez.
El Concilio Ecuménico Vaticano II, convocado por Juan XXIII, constituye, como dijo Pablo VI al con-cluirlo, « uno de los mayores acontecimientos de la Iglesia» y, por ello, resulta una referencia clave en nuestro tiempo para todos los católicos y para otros muchos cristianos, creyentes y personas de buena voluntad.
Desde el mismo mes de clausura de este Concilio Ecuménico, la BIBLIOTECA DE AUTORES CRISTIANOS, ha venido publicando ininterrumpidamente, en sucesivas ediciones, los textos de las Constituciones, Decretos y Declaraciones aprobados en él, junto con otros del mismo ámbito conciliar.
Este volumen continúa y complementa la prestigiosa Patrología de Johannes Quasten. En él se expone la literatura patrística latina desde el concilio de Nicea al de Calcedonia; completando de este modo el plan que J. Quasten había realizado para los siglos anteriores y para la literatura griega de este período. Es la época del giro constantiniano y de sus continuadores; de figuras como Hilario, Ambrosio, Jerónimo, Agustín y León Magno; de las herejías cristológicas; del pelagianismo, y de la progresiva separación cultural entre Oriente y Occidente. En su organización, esta obra se ajusta siempre a los criterios metodológicos de Quasten, conjugando dos exigencias fundamentales: ofrecer un tratamiento amplio y orgánico de las principales figuras y factores que dominan la literatura y la historia de este período, y no sacrificar al objetivo anterior las figuras menores o menos conocidas. En su elaboración se ha prestado especial atención a los escritores de la península Ibérica.
La obra consta de 4 volúmenes: I: Hasta el Concilio de Nicea (NO0206); II: La edad de oro de la literatura patrística griega (NO0217); III: La edad de oro de la literatura patrística latina (NO0422); IV: Del Concilio de Calcedonia (451) a Beda. Los Padres latinos (NO0605).
La presente obra pretende ofrecer una visión sistemática de la eclesiología, católica, conjugando la perspectiva fundamental y la dogmática en su armonía y coherencia recíprocas. Procura situar la reflexión sobre los diversos temas en el contexto de la problemática contemporánea para identificar la postura común de la teología actual a la luz de la revelación, de la tradición y del magisterio. Esta opinión común incluye con nitidez las dimensiones bíblica, ecuménica, misionera y pastoral. La perspectiva de la eclesiología de comunión permite recoger e iluminar la experiencia vivida de la Iglesia, reconocer el protagonismo y la identidad de cada bautizado, valorar de modo equilibrado las diversas realizaciones de la Iglesia. De este modo entronca con las aspiraciones y necesidades de la actual conciencia y sensibilidad eclesial, para descubrir el gozo de la pertenencia a la Iglesia. Desde diversas perspectivas se confiesa la Iglesia una, santa, católica y apostólica, que recibe su identidad y su misión del ministerio del Dios Trinidad que se revela como salvador de un modo privilegiado en la Iglesia.
«La Santísima Eucaristía es el don que Jesucristo hace de sí mismo, revelándonos el amor infinito de Dios por cada hombre. En este admirable Sacramento se manifiesta el amor “más grande”; aquel que impulsa a “dar la vida por los propios amigos”: En efecto, Jesús “los amó hasta el extremo”: Con esta expresión, el evangelista presenta el gesto de infinita humildad de Jesús: antes de morir por nosotros en la cruz, ciñéndose una toalla, lava los pies a sus discípulos. Del mismo modo, en el Sacramento eucarístico Jesús sigue amándonos “hasta el extremo”: hasta el don de su cuerpo y de su sangre» (Benedicto XVI, Sacramentum caritatis, 1).
La Suma contra los gentiles pertenece al conjunto de «sumas» —como género literario— que pretende ofrecer una enseñanza de conjunto organizada. Por su contenido es filosófica, porque utiliza argumentos racionales, aunque por su intención es apologética.
La redacción de los cuatro libros que componen la obra, en los que Santo Tomás empleó unos cinco años (1259-1264), fue debida a la petición de San Raimundo de Peñafort, para que sirviesen como manual de apologética a los frailes que se dedicaban en España a la evangelización de los infieles musulmanes y de los judíos de las tierras reconquistadas.
Es una de las pocas obras del Aquinate de las que se conserva gran parte del texto del original escrito por él (Libro I, cap. 13 hasta el III, cap. 120), guardado en el Archivo Vaticano.
Esta primera Suma de Santo Tomás es una obra filosófica, pero en pleno acuerdo con la fe cristiana. Es un tratado filosófico o racional, en sentido amplio, sobre Dios. De Dios en sí mismo, de Dios en cuanto creador y de cómo Dios es fin de todo se ocupan los tres primeros libros de la obra. El cuarto y último es teológico, porque se basa en la revelación divina. Se vuelven a tratar las tres grandes cuestiones —Dios en sí, como principio y como fin de todos los seres—, pero por la vía sobrenatural.
La Suma contra los gentiles pertenece al conjunto de «sumas» —como género literario— que pretende ofrecer una enseñanza de conjunto organizada. Por su contenido es filosófica, porque utiliza argumentos racionales, aunque por su intención es apologética.
La redacción de los cuatro libros que componen la obra, en los que Santo Tomás empleó unos cinco años (1259-1264), fue debida a la petición de San Raimundo de Peñafort, para que sirviesen como manual de apologética a los frailes que se dedicaban en España a la evangelización de los infieles musulmanes y de los judíos de las tierras reconquistadas.
Es una de las pocas obras del Aquinate de las que se conserva gran parte del texto del original escrito por él (Libro I, cap. 13 hasta el III, cap. 120), guardado en el Archivo Vaticano.
Esta primera Suma de Santo Tomás es una obra filosófica, pero en pleno acuerdo con la fe cristiana. Es un tratado filosófico o racional, en sentido amplio, sobre Dios. De Dios en sí mismo, de Dios en cuanto creador y de cómo Dios es fin de todo se ocupan los tres primeros libros de la obra. El cuarto y último es teológico, porque se basa en la revelación divina. Se vuelven a tratar las tres grandes cuestiones —Dios en sí, como principio y como fin de todos los seres—, pero por la vía sobrenatural.
Texto definitivo establecido en colaboración con el autor por Anna-Teresa Tymieniecka. Traducción de la edición anglo-americana (The Acting Person) por Jesús Fernández Zulaica.
La originalidad de este libro, la obra filosófica central de Karol Wojtyla, reside, ante todo, en la nueva manera con que el autor ahonda en la concepción cristiana del hombre. En lugar de partir de la persona, que es lo que comúnmente se hace en los campos del saber que tienen por objeto la actividad humana, en particular en la ética, el autor nos invita a seguir el planteamiento metodológico inverso: el estudio de la persona a través de la acción, o, más precisamente aún, el estudio de la acción que revela a la persona. En el análisis de la experiencia se pone de manifiesto el carácter transcendente de la persona, el sentido de su existencia y los caminos que conducen a su auténtica realización.
Este libro, por tanto, no es un tratado sistemático sobre la persona o sobre las normas racionales a que debe ajustarse en su manera de obrar, sino una investigación sobre el fenómeno humano. Y, todo ello, para comprender la naturaleza del hombre en su realidad viva y existencial. Este ensayo monográfico sobre la persona captada, casi sorprendida, en su actividad tiene también una clara intencionalidad educativa y pastoral: conocer al hombre concreto para comprenderlo y amarlo más, para hablarle con un lenguaje más apropiado y capaz de comunicación.
La salvación que Dios ofrece al hombre, tal y como se desprende del diálogo de Jesús con Nicodemo: «Dios no envió al Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él» (Jn 3,17). Para el desarrollo de esta reflexión teológica, el autor divide el libro en dos partes claramente diferenciadas. La primera contempla la historia de la salvación desde el ángulo de aquellos que la ofrecen: el Padre, el Hijo encarnado (Jesús), el Espíritu Santo y la Madre de Jesús. La segunda, en cambio, visualiza la historia de la salvación desde la perspectiva de aquellos que son salvados: los hombres.
JOSÉ CABA, SI, profesor emérito de la Facultad Teológica de Granada y de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, es autor en la BAC de diversos libros sobre los Evangelios, entre los que destacan «Cristo, Pan de vida. Teología eucarística del IV Evangelio. Estudio exegético de Jn 6» (1996) y «Cristo ora al Padre. Estudio exegético de Jn 17» (2007).
--- ÍNDICE GENERAL ---
PRIMERA PARTE: LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN DESDE EL ÁNGULO DE AQUELLOS QUE LA OFRECEN
CAPÍTULO I. Iniciativa del Padre en la historia de la salvación según la teología joanea
INTRODUCCIÓN
I. EL AMOR DEL PADRE HACIA EL HIJO
1. Amor del Padre al Hijo antes de la constitución del mundo
2. Amor del Padre en el envío del Hijo al mundo
3. Amor del Padre al Hijo en su definitiva glorificación
II. AMOR DEL PADRE A LOS HOMBRES
1. Amor expresado en la donación del Hijo
2. Amor manifestado en la finalidad del envío del Hijo
3. Amor a los hombres en los dones hechos al Hijo
CONCLUSIÓN
CAPÍTULO II. La misión de Jesús en la salvación ofrecida al hombre
INTRODUCCIÓN
I. JESÚS «PALABRA» (lógoj)
1. Aspecto divino de la Palabra
2. Origen de la denominación de Jesús como Palabra (lo/goj)
II. JESÚS «CARNE» (sárc)
1. Uso del término «carne»
2. Sentido del término «carne» aplicado a Jesús
III. JESÚS «PALABRA» (lo/goj) y A LA VEZ «CARNE» (sa/rc)
1. Formulaciones de Jesús sobre sí mismo
2. Dimensión funcional de Jesús en su orientación a los demás
CONCLUSIÓN
CAPÍTULO III. La acción del Espíritu Santo en la historia de la salvación ofrecida al hombre
INTRODUCCIÓN
I. JESÚS DA EL ESPÍRITU A LOS HOMBRES
1. Jesús, poseedor del Espíritu
2. Jesús, dador del Espíritu
II. EL ESPÍRITU CONDUCE LOS HOMBRES A JESÚS
1. Relación del Espíritu con el mundo
2. Relación del Espíritu con los discípulos
3. El Espíritu actúa la presencia de Jesús
III. LÍNEA DE CONTINUIDAD SOBRE EL ESPÍRITU EN LOS ESCRITOS JOANEOS
1. El Espíritu en las Cartas
2. El Espíritu en el Apocalipsis
CONCLUSIÓN
CAPÍTULO IV. La misión de la Madre de Jesús en la vida de la nueva comunidad mesiánica
INTRODUCCIÓN
I. LA REALIDAD DE LA MADRE DE JESÚS (Jn 1,12-13; 6,42)
1. Mención implícita de la Madre de Jesús (Jn 1,12-13)
2. Mención explícita de la Madre de Jesús
II. LA MADRE DE JESÚS EN EL COMIENZO DE LA COMUNIDAD MESIÁNICA
1. Orientación cristológica de la escena de Caná
2. Orientación mariológica de la escena de Caná
3. Dimensión teológica de la escena de Caná
III. LA MADRE DE JESÚS EN LA MUERTE DEL HIJO: LA ENTREGA DE OTROS HIJOS (Jn 19,25-27)
1. Luz que recibe la escena del contexto en que se encuentra
2. La presencia de la Madre de Jesús y del discípulo junto a la cruz
3. La revelación de Jesús
4. La actuación del discípulo
5. Sentido del conjunto de la escena en que Jesús entrega su Madre al discípulo
IV. LA MADRE DE JESÚS Y LA MATERNIDAD DE LA IGLESIA (Ap 12)
1. Dificultad para una orientación mariológica
2. La realización en la Iglesia de los aspectos apocalípticos del c.12
3. Presupuesto mariológico
CONCLUSIÓN
SEGUNDA PARTE: LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN DESDE EL ÁNGULO DE AQUELLOS QUE SON SALVADOS
CAPÍTULO V. La respuesta de fe
INTRODUCCIÓN
I. IMPORTANCIA Y RELIEVE DE LA FE EN LOS ESCRITOS JOANEOS
1. La fe como característica joanea
2. La centralidad de la fe en la obra joanea
3. La estructura de la obra joanea
II. EL CONTENIDO BÁSICO DE LA FE
1. El uso del verbo "creer" (pisteu/ein)
2. Otras expresiones para formular la fe
3. Objeto de la fe: cristocéntrico
III. MEDIOS, ORIGEN Y ESTÍMULO DE LA FE
1. Los medios de la fe
2. Origen último de la fe: obra de Dios
3. Estímulo de la fe
IV. DINAMISMO Y FRUTO DE LA FE
1. El dinamismo de la fe
2. El fruto de la fe
CONCLUSIÓN
CAPÍTULO VI. La respuesta de amor
INTRODUCCIÓN
I. CENTRALIDAD DEL TEMA DEL AMOR
1. El uso de los términos
2. Sentido de los términos que expresan el amor
II. PRESUPUESTOS BASILARES DE LA RESPUESTA DE AMOR DEL HOMBRE
1. Amor mutuo entre el Padre y Jesús
2. Amor del Padre y del Hijo a los hombres
III. EL OBJETO DE LA RESPUESTA DE AMOR DEL HOMBRE
1. Amor a Dios
2. Amor a Jesús
3. Amor a los demás
IV. CARACTERÍSTICAS DEL AMOR A LOS OTROS
1. El ejemplo y motivo del amor fraterno
2. El «mandamiento nuevo»
V. CARACTERÍSTICAS COMUNES EN TODA RESPUESTA DE AMOR
1. Dimensión teológica de toda respuesta de amor
2. Dinamismo de la respuesta de amor del hombre
CONCLUSIÓN
CAPÍTULO VII. La posesión de la vida eterna en una escatología presente
INTRODUCCIÓN
I. PERSPECTIVAS GENERALES DE LA ESCATOLOGÍA PRESENTE JOANEA
1. Los Evangelios sinópticos
2. El IV Evangelio
II. LA CRISTOLOGÍA JOANEA COMO BASE DE SU ESCATOLOGÍA
1. La venida de Cristo como momento escatológico
2. Los signos y las obras de Jesús manifiestan la realidad de su misión
3. Los signos y las obras de Jesús revelan la realidad de su persona
III. LA ESCATOLOGÍA JOANEA COMO POSESIÓN EN EL PRESENTE DE CUANTO SE ESPERA PARA EL FUTURO
1. Cuanto se realiza por la actitud del hombre hacia Jesús
2. El tiempo o el momento de esta escatología presente
3. La denominación diversa de esta escatología joanea
CONCLUSIÓN
CAPÍTULO VIII. La posesión de la vida eterna en una escatología futura
INTRODUCCIÓN
I. ASPECTOS QUE SUSCITAN EL PROBLEMA
1. Diferencias entre Juan y Sinópticos
2. Antinomias joaneas
II. DIVERSOS MODOS DE RESPUESTA AL PROBLEMA
1. Propuesta de estratos diversos
2. Escatología cristológica
III. CONTENIDO DEL PENSAMIENTO ESCATOLÓGICO FUTURO EN EL IV EVANGELIO
1. Textos explícitos de escatología futura
2. Otros textos que, en modo implícito, confirman la escatología futura
IV. ESCATOLOGÍA FUTURA EN OTROS ESCRITOS JOANEOS: 1 JUAN Y APOCALIPSIS
1. 1 Juan
2. Apocalipsis
V. CAUSA O MOTIVOS DE LA PRESENTACIÓN ESCATOLÓGICA JOANEA
1. La escatología joanea en contraste con otros escritos del Nuevo Testamento
2. La escatología joanea vista en sí misma
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN GENERAL
"Fuimos salvados en esperanza" (Rom 8,24). A partir de esta idea paulina, S.S. Benedicto XVI ahonda, explica y anima a la esperanza cristiana, afrontando el momento presente y escudriñando el horizonte futuro, que trasciende los límites de este mundo. Fe, esperanza y redención son conceptos y realidades que se entrelazan en el desarrollo de la encíclica ofreciendo ricos e interesantes puntos de reflexión.
En la actual situación de relativismo cultural y de pluralismo religioso, el número de niños no bautizados aumenta de manera considerable. En esta situación se hace más urgente la reflexión sobre la posibilidad de salvación para estos niños. La Iglesia es consciente de que esta salvación se puede alcanzar únicamente en Cristo por medio del Espíritu. Pero no puede renunciar a reflexionar acerca del destino de todos los seres humanos creados a imagen de Dios y, de manera particular, de los más débiles y de aquellos que todavía no tienen el uso de la razón y de la libertad. Esta es la intención y el interés de este documento elaborado por la Comisión Teológica Internacional.