Este comentario al Credo complementa un libro anterior del autor: Herejías del catolicismo actual. Los rasgos decisivos de la identidad cristiana, que en aquel se presentaban como desfigurados, se formulan ahora en positivo, desgranando los artículos del Credo. Estos no son una lista inconexa de verdades abstractas, sino una narración de la historia en que Dios ofrece su amor a los seres humanos. De la aceptación de esa oferta brota una actitud de confianza radical que capacita para amar y orienta en esa dirección toda la vida humana.
El comentario va precedido por una colección de testimonios que muestran la pregunta, la esperanza y las dificultades que nos constituyen como seres humanos y a los que responde la oferta creyente, de modo que no cabe decir que la fe sea una colección de respuestas a preguntas inexistentes. Cierra el libro una serie de paráfrasis y de apéndices: las primeras buscan nuevas formas más inteligibles y más actuales de formular lo mismo que los credos quieren decir; los segundos ofrecen algunas reflexiones sobre los presupuestos y los funcionamientos del acto y de la actitud creyente, como contribución al llamado “año de la fe”.
José Ignacio González Faus, profesor emérito de la Facultad de Teología de Cataluña, enseñó Cristología en Barcelona y Antropología Teológica en la Universidad Centroamericana (UCA) de El Salvador. Ex director de la Revista Selecciones de Teología y actual responsable académico del Centro “Cristianisme i Justícia”, colabora habitualmente en diversos medios escritos de la prensa nacional y en revistas especializadas.
Cada día es mayor el número de personas que padecen la experiencia del burnout, que se sienten superadas, bloqueadas, «quemadas», prácticamente sin fuerzas. Ya no fluye de ellas la energía. Siguen trabajando, pero por pura rutina. Se sienten presionadas, absolutamente sobrecargadas, y ya no experimentan placer ni satisfacción alguna en lo que hacen. Al final, ya no le ven sentido a nada. Las causas del burnout pueden ser muchas y muy variadas. A menudo, lo que subyace a tal experiencia son meras imágenes que bloquean a la persona afectada.
¿Cómo podemos reducir esa sobrecarga y liberar energías que permitan recobrar y hacer efectivas las ganas de vivir y de trabajar? Anselm Grün es un experto en inculcar en esos espíritus agotados imágenes y representaciones saludables que transformen y ocupen el lugar de esas imágenes malsanas. Los sencillos y perfectamente probados ritos que propone, fruto de su propia experiencia espiritual y de su gran fe en el ser humano, nos muestra cómo podemos hacer para que nuestra energía interior fluya de nuevo. Todos podemos hacer algo para prevenir el agotamiento, permitir que fluya libremente nuestra energía y dar con las fuentes de nuestra creatividad personal.
ANSELM GRÜN, doctor en teología y administrador de la abadía de Münsterschwarzach, es uno de los maestros espirituales más apreciados en la actualidad. Las ediciones de sus libros, traducidos a más de veinte idiomas, alcanzan millones de ejemplares. Sal Terrae, que ha publicado más de sesenta obras suyas, es su editorial de referencia en lengua española.
La justicia es un tema teológico para la fe cristiana. «Justicia» es uno de los nombres de Yahvé (Jr 23,6) y Jesucristo es para los cristianos «Justicia de Dios» (1 Cor 1,30). Sin embargo, el cristianismo vivido ha dejado de lado o llegado demasiado tarde a la cuestión de la justicia
En continuidad con el trabajo de reflexión realizado durante más de treinta años por el Centre d’Estudis «Cristianisme i Justícia» de los jesuitas de Cataluña para hacer visible el vínculo indisoluble entre la fe cristiana y la lucha por la justicia, este libro pretende sistematizar y sintetizar ese trabajo coral de reflexión para avanzar hacia un mundo más humano y más justo y una Iglesia más al servicio de los pobres. Para ello analiza con rigor, denuncia desde el compromiso y propone alternativas, con el fin de contribuir a la transformación de aquellas realidades generadoras de injusticias en nuestro mundo. De lo que se trata, en definitiva, es de mostrar cómo debería configurar la Iglesia su vocación de sacramento de fraternidad universal en un mundo injusto y ofrecer una serie de reflexiones sobre una espiritualidad capaz de configurar un cristianismo de rostro mesiánico y liberador en el siglo XXI.
El libro es el resultado modesto, pero convencido, de un teologar indignado «por los llantos inaudibles de los que nada esperan ya de nadie...» (J. Gil de Biedma) y arrodillado ante la presencia en esos despojos del «peso inmenso de la gloria eterna» de Dios (cf. 2 Cor 4,16).
F. Javier Vitoria Cormenzana (Bilbao, 1941), presbítero de la diócesis de Bilbao, es Profesor jubilado de la Facultad de Teología de la Universidad de Deusto; Miembro de «Cristianismo y Justicia» y del Consejo de Dirección de «Iglesia Viva»; presidente de la Fundación EDE; miembro del Comité nacional de ética de FIARE y del Equipo pastoral de Artxandape (Bilbao). Ha publicado numerosos libros, entre ellos: ¿Todavía la salvación cristiana? Los diseños soteriológicos de cuatro cristologías actuales / La presencia pública de los cristianos en la sociedad / Religión, Dios, Iglesia en la sociedad española / Un orden económico justo / Cristianismo beligerante con la injusticia. Manifiesto a los 20 años de Cristianisme i Justícia / Jesús de Nazaret: he ahí el hombre / El Dios cristiano. Un Dios misericordioso a disposición incondicional de la humanidad / Vientos de cambio. La Iglesia ante los signos de los tiempos.
El amor ocupa el centro de la fe cristiana. Dios ama este universo en el que el amor humano, como don de Dios, es capaz de transformar la vida. El amor de Dios y el amor humano son de vital importancia para la reflexión teológica. Sin embargo, algunos pensadores cristianos han desarrollado a menudo enfoques radicalmente diferentes de la relación entre el amor divino y el amor humano y de la importancia para este último del cuerpo, el deseo, el género y la sexualidad. Es más, mientras la reflexión sobre el amor condujo a algunos cristianos a esperar el restablecimiento del paraíso perdido a consecuencia del pecado original, otros esperan alcanzar la plenitud de vida gracias al poder transformador del amor, de acuerdo con el proyecto creador y reconciliador de Dios.
En esta magistral crónica del itinerario del amor en la teología cristiana, Werner G. Jeanrond combina un enriquecedor análisis histórico con una hermenéutica de la sospecha para proponer una nueva y renovadora teología del amor que no elude la encarnación humana ni el deseo. El análisis de algunas teologías bíblicas y postbíblicas del amor y de sus respectivas prioridades, motivaciones y dificultades nos proporciona un contexto que puede ayudarnos a desarrollar una teología crítica y autocrítica del amor en nuestros días.
WERNER G. JEANROND, doctor en teología por la Universidad de Chicago (bajo la dirección de David Tracy y Paul Ricoeur), fue el primer laico que ocupó la cátedra de Teología de la Universidad de Glasgow (Reino Unido). Anteriormente había enseñado teología sistemática en el Trinity College de Dublín (Irlanda) y en la Universidad de Lund (Suecia). Actualmente es Master del St. Benet’s Hall y profesor de teología en la Universidad de Oxford. Sus libros y artículos de teología y hermenéutica han sido traducidos a numerosos idiomas.
Jesucristo es el único sacerdote en sentido propio. El sacerdocio cristiano, tanto el común de todos los fieles como el ministerial, es la participación por gracia en Su sacerdocio. Por eso, solo la mirada al sacerdocio de Cristo hace visible el significado existencial y espiritual del ser cristiano y del ser sacerdote.
Basándose en los testimonios de la Escritura y la tradición, así como en la fe de la Iglesia, los capítulos de esta obra analizan la teología del sacerdocio y responden a planteamientos, interrogantes y desafíos actuales. Muestran el significado del ministerio presbiteral de la Iglesia y en la Iglesia, y ofrecen impulsos alentadores para una vida sacerdotal plena y fructífera en el mundo de hoy.
Actualmente es necesario destacar «cuatro rasgos característicos de la esencia del sacerdote: este debe ser un hombre de Dios, y ello quiere decir: un hombre de oración. Debe ser amigo, mensajero y representante de Cristo. Al mismo tiempo ha de ser una persona que comparta la alegría y la esperanza, los miedos y las preocupaciones de los seres humanos y que verdaderamente se consuma por sus amigos. Por último, tiene que ser también un hombre de Iglesia, signado por el sentire ecclesiam, por el sentir en y con la Iglesia. De ahí que deba estar asimismo dispuesto a dar ocasionalmente la cara por la Iglesia. Estos cuatro rasgos distintivos pueden resumirse en una frase: la existencia sacerdotal es una existencia testimonial» (Walter Kasper).
GEORGE AUGUSTIN, catedrático de teología dogmática y fundamental, y director del Instituto de Teología, Ecumenismo y Espiritualidad «Cardenal Walter Kasper», acompaña espiritualmente a sacerdotes en la diócesis de Rottemburgo-Stuttgart. Entre sus obras publicadas en Sal Terrae destacamos Llamados a la alegría: el gozo de ser sacerdote y El desafío de la nueva evangelización.
El cardenal WALTER KASPER es Presidente emérito del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. La Editorial Sal Terrae está publicando su Obra Completa, de la que ya han visto la luz dos volúmenes: El Evangelio de Jesucristo y Jesús el Cristo.
El cardenal KURT KOCH, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, ha publicado en Sal Terrae, como colaborador, El problema de Dios, hoy, y como editor, La liturgia como centro de la vida cristiana.
ANDREAS WOLLBOLD es profesor de teología pastoral de la Facultad de Teología Católica de la Ludwig-Maximilians-Universität, Múnich.
Con respecto a la espiritualidad ignaciana y jesuítica, el P. Ignacio Iglesias (1925-2009) representa uno de sus impulsores más decisivos y eficaces en el ámbito de lengua castellana y, por extensión, en toda la Compañía. Sus ocupaciones como hombre de gobierno, primero, y su infatigable labor apostólica después no le permitieron elaborar sistemáticamente su magisterio, pero sí esparcirlo en forma de innumerables artículos y algunos libros. Este tomo de la Colección «Manresa», de la que fue iniciador, pretende recoger lo mejor de esa sabiduría dispersa que él nos legó. Pretende ser, al mismo tiempo, un homenaje vivo a su memoria y un estímulo para los estudiosos de san Ignacio que vienen tras él.
Los artículos recogidos en este libro, 23 exactamente, están organizados en torno a tres ejes: «Ejercicios espirituales», «Mundo y misión en Ignacio de Loyola» y «El carisma ignaciano hoy». El último de ellos está dedicado a la memoria del P. Arrupe, con quien Ignacio Iglesias trabajó muy estrechamente durante más de nueve años. Le siguen, como complemento necesario, una bibliografía lo más exhaustiva posible de los escritos de Ignacio Iglesias y, finalmente, un apartado con la procedencia bibliográfica de cada capítulo.
La pregunta del título es acumulativa y presupone otras: ¿en qué consiste la Formación Permanente? ¿La estamos viviendo de algún modo? ¿Nos interesa, simplemente, o la consideramos indispensable? ¿Pensamos que es posible en las circunstancias actuales? ¿Podemos crecer durante toda la vida? ¿Creemos en ella como individuos y como institución?
Tales dudas recurrentes están en el origen del presente volumen. Este no pretende afrontarlas todas, pero al menos estarán presentes, con la esperanza de provocar alguna duda, alguna respuesta y, tal vez, alguna resolución decidida.
Estas páginas tienen la finalidad de exponer el verdadero sentido de la Formación Permanente, su razón de ser y su función esencial, porque hoy se tiene la sensación de que estamos todavía lejos de haberla comprendido en su totalidad y, sin embargo, es un «serio deber moral» del que depende la fidelidad a la vocación.
«Cencini corta el asunto por lo sano: ¡Formación permanente o frustración permanente! Considero que un libro como este es de urgente necesidad. Estoy seguro de que será útil a muchos» (tomado del «Prólogo», de monseñor Francesco Lambiasi).
AMEDEO CENCINI, religioso canosiano, es profesor de las universidades Salesiana y Gregoriana de Roma y autor de numerosos trabajos de psicología aplicada a la vida cristiana y de formación para la vida religiosa. En Sal Terrae ha publicado Fraternidad en camino. Hacia la alteridad / Alguien te llama. Carta a un joven que no sabe que es llamado / Relacionarse para compartir. El futuro de la Vida Consagrada / Virginidad y celibato, hoy. Por una sexualidad pascual / La alegría, sal de la vida cristiana.
Entre los destinatarios de la evangelización hay que incluir a los propios cristianos. Solo unos cristianos evangelizados estarán capacitados para transmitir el evangelio y, por consiguiente, para evangelizar a los demás; solo una Iglesia evangelizada podrá ser una Iglesia evangelizadora, obediente al Señor del Evangelio.
La forma o el estilo con que el cristiano está en compañía de los hombres es determinante: del «cómo» depende la misma fe, porque no es posible anunciar a un Jesús que narra a Dios con mansedumbre, humildad y misericordia, y hacerlo con un estilo arrogante, con intransigencia o incluso con actitudes que pertenecen más bien a la militancia mundana. Y precisamente para salvaguardar el estilo cristiano es necesario también resistir a la tentación de hacerse valer y alardear de fuerza numérica. La fe no es cuestión de número, sino de convicción profunda y de grandeza de alma, de capacidad de no temer al otro, al diferente, sino de saber escucharle con dulzura, discernimiento y respeto. Del estilo de los cristianos en el mundo depende la escucha del Evangelio y su acogida como buena o mala comunicación y, por consiguiente, como buena o mala noticia.
ENZO BIANCHI (1943), fundador y prior de la comunidad monástica de Bose, es autor de numerosos textos sobre la espiritualidad cristiana y sobre la gran Tradición de la Iglesia, que han sido escritos teniendo siempre en cuenta el mundo y la cultura actuales. La Editorial Sal Terrae ha publicado, además de su «bestseller» Por qué orar, cómo orar, otras dos obras suyas: Jesús y las bienaventuranzas y Una lucha por la vida.