La persona humana está llamada a alcanzar la perfección y la felicidad, la unión con Dios por el conocimiento y el amor, a través de la identificación con Cristo.
Identificarse con Cristo supone vivir las virtudes humanas y sobrenaturales.
En este Manual se estudian las virtudes humanas (salvo la justicia y las virtudes directamente relacionadas con ella, que son objeto de la Moral social).
Cuando se reflexiona sobre las virtudes humanas, es imprescindible ponerlas en relación con las virtudes sobrenaturales (teologales y dones del Espíritu Santo), porque la persona cristiana, que debe identificarse con Cristo (perfecto Dios y hombre perfecto) y continuar su misión en el mundo, debe ser al mismo tiempo muy humana y muy sobrenatural.
La Eucaristía es un inefable misterio de fe. Un misterio porque la razón humana se encuentra ante una verdad que no es capaz de conocer sin la ayuda de la revelación y de la fe. N o obstante en este misterio se nos revela el secreto divino (cfr. Ef 1, 9; 3, 9; 1 Co 2, 7), el designio del Dios vivo, Uno y Trino, de salvar al hombre en Cristo, y se nos ofrece también la posibilidad de encontrarnos personalmente con Él. En efecto, cada vez que la Iglesia celebra la Eucaristía, Jesucristo se hace presente en los signos sacramentales del pan y del vino en el acto de ofrecer su vida al Padre por la redención de la humanidad. En Él y con Él se hace presente su obra salvífica, el sacrificio de nuestra redención en la plenitud del misterio pascual de su pasión, muerte y resurrección gloriosa. No se trata de una presencia estática, mera- mente pasiva, porque el Señor se hace presente con el dinamismo de su amor salvador: en la Eucaristía Él nos invita a acoger la salvación que nos ofrece y a recibir el don de su cuerpo y de su sangre como alimento de vida eterna, permitiéndonos entrar en comunión con Él -con su persona y su sacrificio-y en comunión con todos los miembros de su cuerpo místico que es la Iglesia. La finalidad del presente libro es contribuir a un mayor conocimiento de este misterio de fe, para acoger con más amor el don de Cristo. Se esfuerza por conducir el discurso de modo rigurosamente teológico y a la vez accesible a los cristianos interesados en profundizar su formación doctrinal.
El amor conyugal, como respuesta de los matrimonios a su vocación, es una de las líneas que vertebran la Exhortación Amoris laetitia. Forma parte y es un elemento central del existir de los matrimonios ya constituidos en cualquiera de sus etapas. Y, por eso mismo, la consideración de la verdad y belleza de ese amor tiene que ser también imprescindible en la preparación necesaria para el «casarse» o celebración del matrimonio. Por qué y cómo contribuir a lograr esos objetivos es, en última instancia, la finalidad de este libro.
Servir de ayuda para hacer que el fuego del amor sea una realidad en el existir de los que se preparan para el matrimonio y también en el de los ya casados. Una ayuda para que no se apague y, sobre todo, para que crezca y se mantenga vivo. En los que se preparan para el matrimonio, como «un fuego que se enciende»; y en los ya casados, como «un fuego encendido.
Augusto Sarmiento (Velillas del Duque, Palencia, 1941). Profesor Ordinario Emérito de Teología Moral (Universidad de Navarra) (2011). Consultor de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, de la Conferencia Episcopal Española (1998). Consultor del Pontificio Consejo para la Familia (2009).
Entre sus publicaciones destacan: Ética profesional de la Enfermería; Enchiridion Familiae, I-X (2.ª ed.) (con J. Escrivá); El matrimonio cristiano (4.ª ed.); ¡Nos casamos! Curso de preparación al matrimonio (con M. Iceta); Moral de la persona (con T. Trigo y E. Molina); Teología del matrimonio y de la familia; Moral matrimonial y familiar; La familia, transmisora de la fe. Textos de Benedicto XVI y Comentarios; Teología moral fundamental (con E. Molina y T. Trigo); Vademécum para la familia. La verdad del amor humano; Generosidad. En la familia y siempre; Al final vence el amor.
– ¿Es justo tratar siempre bien a todos?
– ¿Ser cortés es cosa de otra época?
– ¿El que dice las verdades pierde las amistades?
– ¿Se puede discutir sin pelearse?
– ¿«Disentir cordialmente» es un contrasentido?
– ¿Es posible aprender a hacer amistad?
– ¿Y qué hago cuando me resulta muy pesado sonreír?
– ¿Ser cristiano es algo alegre?
– Este libro contiene además los cinco remedios contra la tristeza.
Carlo De Marchi, después de licenciarse en Letras por la Universidad Católica de Milán (1995), trabajó durante diez años en una ONG de desarrollo y ayuda humanitaria (ICU-Istituto per la Cooperazione Universitaria), teniendo la suerte de relacionarse con personas de muchos países. Ordenado sacerdote, se doctoró en Teología Moral por la Universidad de la Santa Cruz de Roma (2009), con una tesis sobre la afabilidad en Tomás de Aquino, Tomás Moro y Francisco de Sales. Se interesa mucho por el tema de la amistad y del sentido del humor, y lee con pasión a Chesterton. Intenta dedicar más tiempo a escuchar que a hablar y escribir. A veces lo logra.
La vida cristiana es misión. Si toda vida humana es un proyecto y una tarea, lo es aún más en la perspectiva cristiana, como dice el Documentode Aparecida: “La vida se alcanza y madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros. Eso es, en definitiva, la misión” (n. 360).
Según la Constitución dogmática Lumen Gentium del Concilio Vaticano II, la entera Iglesia es enviada por Dios para la salvación del mundo. Todos los discípulos de Cristo, según la propia condición de vida, dones y carismas, son responsables de la única Misión.
La “Teología de la Misión” quiere abordar la reflexión sobre la acción eclesial y sus formas. Es el estudio teológico de la misión en acto, en ejercicio.
Ramiro Pellitero es Profesor Agregado en el departamento de Teología sistemática de la Universidad de Navarra. Profesor de Eclesiología y de Teología pastoral, así como asesor en educación de la fe.
Con estas páginas –que no son un comentario a la Exhortación del Papa– se busca señalar algunas de las «perspectivas» cuya luz es necesaria en el tratamiento de ciertas cuestiones que, como indica el Papa, reclaman una mayor atención.
Son tres las partes del libro.
La primera presenta las «perspectivas» que atraviesan, en cierto modo, el texto de la Exhortación.
En la segunda, se expone una consideración sobre los «puntos» o «luces» que indican el horizonte y los pasos a seguir en la respuesta que deba darse sobre las cuestiones particulares.
Por último, la tercera, reflexiona acerca del modo de proceder en algunas cuestiones que requieren una particular atención; en concreto, el acompañamiento a los matrimonios «en los primeros años de la vida matrimonial»; las que se requieren «con el paso de los años»; y las aludidas en la expresión «las situaciones llamadas irregulares».
Se conocen como evangelios sinópticos los que se atribuyen a Mateo, Marcos y Lucas porque con una visión de conjunto (sinopsis) se pueden apreciar muchas semejanzas y diferencias.
También estudiamos en este manual el libro de los Hechos de los Apóstoles porque tiene el mismo autor que el evangelio de Lucas y cierta unidad temática.
Puedes encontrar más información sobre el Instituto Superior de Ciencias Religiosas de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra entrando en este enlace.